Un paciente de Florida es el cuarto en el verano de EEUU que está siendo tratado después de que una ameba comecerebros entrara a su organismo, según el Departamento de Salud de Florida.
El parásito, llamado Naegleria fowleri, se mete cuando alguien nada en agua dulce y caliente, literalmente al cerebro. Entra por el oido, es decir, cuando se sumerge la cabeza en el agua.
"Creemos que el individuo contrajo la infección después de nadar en el agua de una propiedad privada", dijo Mara Gambineri, directora de comunicaciones del Departamento de Salud
Una compañía farmacéutica tiene una droga de prueba que salvó la vida de una niña hace dos semanas en Carolina del Sur, donde hay otro enfermo.
Entre 2006 y 2015 se han registrado 37 infecciones en Estados Unidos, de las cuales han sobrevivido apenas tres personas. Uno de los sobrevivientes, una niña de 12 años en Arkansas, fue tratada con milfetosina.
La miltefosina fue creada en los 80 para combatir el cáncer. También se usa para tratar la leishmaniasis, una enfermedad parasitaria transmitida por la pulga de mar en climas tropicales
La ameba vive en muchos lagos, ríos y arroyos de agua cálida. Se necesita mucha fuerza para que el agua y la ameba se introduzcan en el cerebro, por ejemplo en una zambullida.
En un caso fatal reciente, una joven de 18 años cayó de su balsa a las aguas turbulentas del National Whitewater Center en Charlotte, Carolina del Norte.
Las autoridades de salud recomiendan a los nadadores que se cierren la nariz con los dedos o un broche al saltar al agua de pie. Advierten que cuanto más bajo es el nivel y cuanto más tibia es el agua, mayor es el riesgo de contraer la ameba.