La mora bancaria de empresas llegó al 4,6% del total de los préstamos al sector en julio, un salto de 3,3 puntos porcentuales en doce meses que grafica las dicultades del sector productivo aún antes de la disparada de la tasa de referencia al 85% después de las elecciones PASO. Es la cifra más alta desde 2007. La mora total, por otra parte, llegó al 4,7%, más del doble que un año atrás.
El financiamiento bancario a empresas está en franca contracción, con una caída del 24,4% interanual en términos reales (o sea, tomando en cuenta el efecto de la inflación). Y esto es con datos a julio, cuando el Gobierno había logrado conseguir cierta estabilidad cambiaria y financiera, luego rota por el crack posterior a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 11 de agosto pasado.
De la mano de la caída en el financiamiento a empresas, la calidad de la cartera de los bancos se ha ido deteriorando. De hecho, la contracción del crédito tiene mucho que ver con ello. Es decir, si las empresas con problemas para completar sus pagos se mantuvieran estables y el stock de crédito disminuyera, el peso de la cartera irregular crecería.
Pero más allá de ese efecto, cada vez más empresas tienen problemas para hacer frente a sus obligaciones. El de julio es el mayor nivel desde 2007 y supera incluso a la crisis 2008-2009, el pico previo.
Y se espera que cuando lleguen los datos de agosto -mes en que la tasa de referencia saltó al 85%-se vea un efecto mayor.
"Es esperable que el deterioro en las condiciones económicas y financieras se conjuguen para generar un entorno nocivo para el cumplimiento de obligaciones financieras. La persistencia de tasas elevadas junto con el endurecimiento de las condiciones impuestas por los bancos y una esperada contracción adicional en el salario real y el empleo operan en este sentido", dijo el economista Santiago Romero Manoukian a El Cronista.
Según datos del Informe sobre Bancos del Banco Central, en julio la irregularidad de las financiaciones al sector privado se situó en 4,7% de la cartera total. Subió 0,1 punto porcentual en el mes y 2,4 puntos en términos interanuales.
La mora de las familias creció 1,3 puntos en términos interanuales, aunque cayó respecto a junio, para llegar al 4,8%. El mayor peso recae sobre crédito al consumo (personales y tarjetas), que está en el 5,4% pero decrece en julio, mientras que en materia de crédito hipotecario se mantiene en el 0,7%.
Por Matías Barbería