Las playas de secuestro del Gran Mendoza y la de San Agustín (provincial) se asemejan a cementerios de vehículos. Mientras que en la playa provincial reposan más de 30.000 vehículos aguardando que alguien se digne a reclamarlos (algunos ya más cerca de ser chatarra), en las playas de Ciudad, Luján y Godoy Cruz -los tres departamentos con policía vial y playas- hay más de 11.000 unidades en bodegaje.
De ellos y al menos en las playas municipales, casi 80% representan motos, y -por lejos- son el tipo de vehículo más secuestrado y que menos reclaman o van a retirar sus dueños. De hecho, en algunos casos la mitad de los rodados retenidos no son reclamados.
Las autoridades de tránsito de los 3 departamentos en cuestión coincidieron en que la mayoría de los casos corresponden a conductores a quienes les quitaron las motos sin ser ellos los dueños, al tiempo que destacaron que los elevados costos para regularizarse y recuperarlas llevan a que directamente opten por dejarlas abandonadas.
En Ciudad, por ejemplo, normalizar la situación puede salir la mitad del valor de la moto (en el caso de las de menor cilindrada), mientras que en aquellos rodados más grandes el costo puede igualar y hasta superar al precio en que está valuada la moto.
En todos los casos, el dueño de la moto debe afrontar con su bolsillo la multa, el acarreo con la grúa a la playa y el costo de estadía (bodegaje).
“Existe una falla en las concesionarias, que entregan las motos sin la correspondiente documentación. Como muchas se entregan con un bono de sueldo o se pagan en cuotas, la persona tiene la moto desde el primer día. Pero no se le entregan los papeles ni se hace el patentamiento hasta que no se termina de pagar, por lo que no tiene el vehículo a su nombre. Lo mismo ocurre con quienes compran una moto para un familiar, está a nombre del comprador y no del conductor”, destacó el jefe de playa de secuestro de la Policía Vial de Luján, Ariel Cara.
“Tengo una moto de 200 cc, modelo '93 que uso poco y nada. Está valuada en 10.000 pesos hoy, y no he hecho la transferencia. Porque entre ese trámite, la verificación y otras cosas que tengo que hacer para ponerme al día se me van más de 8.500 pesos, se sinceró José Paz.
Abandono
De los departamentos mendocinos que cuentan con Policía Vial y playas municipales para vehículos secuestrados, Capital es el que más movimiento registra. Y, como ocurre en todos ellos, las motos tienen una mayor presencia en las playas.
Ciudad tiene 5.261 motos secuestradas y aguardando que sean recuperadas por sus dueños, de las cuales 4.604 están en la paya provincial de San Agustín y 657 en la Playa Centro (Coronel Plaza y 9 de julio). La cifra casi triplica a la cantidad de autos secuestrados en ambos sitios (1.742, divididos en 1.619 en San Agustín y 123 en el centro).
“De 10 motos que se secuestran en Ciudad sólo 7 son retiradas y recuperadas, mientras que 3 quedan en las playas. Todas las que quedan secuestradas es porque no están titularizadas. El promedio anual de motos que quedan en bodegaje se mantiene estable desde hace años, y es de 4.000 motos”, destacó el director de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de Mendoza, Raúl Levrino. Resaltó además que 90% de los secuestros corresponden a rodados de entre 110 y 125 cc (las motos más económicas), mientras que 10% representan motos de 250 cc o más.
“Las faltas más comunes por las que se retiene una motocicleta son por problemas de titularidad (falta de tarjeta verde). La multa es gravísima, asciende a 4.133 pesos. Entonces si se suma ese monto al de acarreo de la grúa (1.012 pesos) y al del bodegaje (66 pesos por día estacionado en el lugar) estamos hablando de una base de más de 5.000 pesos para poder retirar la moto”, destacó Levrino.
No obstante, a este monto es muy factible que se le tenga que sumar además lo correspondiente a la transferencia (si fue adquirida a otra persona) o al patentamiento (si es cero kilómetro).
Es que muchas veces el conductor no tiene la tarjeta verde porque nunca hizo el trámite correspondiente. “En una moto de 18.000 pesos o de 20.000 pesos -que es lo que salen las más económicas-, el patentamiento ronda los 4.000 pesos. Entonces, entre la multa, el bodegaje, el acarreo y el patentamiento uno tendría que terminar pagando más del 50% de lo que sale la moto para recuperarla. Eso lleva a que mucha gente opte por dejarla”, explicó el funcionario.
Cuando se trata de una moto vieja, el margen entre el valor del rodado en sí y el de la regularización se achica aún más, llegando a equipararse (por ejemplo, en una moto valuada en 10.000 pesos que ha sido secuestrada, hay que desembolsar prácticamente el mismo monto para recuperarla).
“Puede salir más caro titularizar y retirar la moto 'floja de papeles', y sin dudas eso incide en la decisión de no irlas a buscar”, indicó Levrino.
Durante los últimos años se intensificaron los controles a motociclistas en Mendoza, apuntando no sólo a la seguridad vial (evitar siniestralidad), sino también a la seguridad pública (delito). “La premisa es 'moto que circula, moto que se controla'. También se incrementó el patentamiento de motos en la provincia (de 2016 a 2017 creció 65%).
En Luján el panorama es similar. De hecho, hay 1.400 motos que se han acumulado en la playa municipal desde que se creó la Policía Vial de ese departamento (2007) frente a 800 autos.
“De 10 motos que entran, sólo 5 son retiradas por sus dueños. Las otras quedan al menos 6 meses en etapa previa a la judicial y de allí van a depósito para un futuro remate. Con los autos pasa todo lo contrario: de 10 que entran, salen 9”, destacó el jefe de playa de secuestro de la Policía Vial de Luján, Ariel Cara.
“La principal causa de secuestro de motos es por falta de titularidad del conductor, ya sea patentamiento o transferencia. Al analizar el 'no retiro', también tiene mucho que ver que en 2 meses estacionada en la playa, lo que hay que pagar para retirarla -con regularización incluida- es el mismo valor de la moto”, indicó el funcionario lujanino.
En este departamento, el valor por acarreo e ingreso a la playa asciende a $ 900, mientras que el bodegaje diario es de 40 pesos. Las multas son de $ 800 (faltas leves), más de $ 3.000 (graves), $ 9.800 (gravísimas) y $ 14.000 (concurso -2 o más faltas simultáneas-).
"El patentamiento de motos hoy se está haciendo de una forma muy desprolija, y se venden como si fueran celulares", sintetizó Cara.
La Policía Vial de Godoy Cruz tiene acumuladas 1.500 motos en su playa de secuestro. “La moto sólo puede se retirada por el titular, y tiene que pagar el acarreo de la grúa, el bodegaje y la multa.
Como muchos conductores no tienen los papeles al día y no han hecho la transferencia, deben regularizar su situación antes. Muchos no lo hacen porque el costo de todo el proceso termina siendo casi tan alto como el de la moto”, indicó el director de Tránsito de Godoy Cruz, Lisandro Delgado.
En este departamento, el acarreo de la grúa tiene un costo de 800 pesos, mientras que el de estadía de la moto asciende a 20 pesos diarios. Las multas, en tanto, van desde los 950 pesos hasta los 14.500 pesos. En Godoy Cruz, el promedio de secuestros anuales es de 1.200 vehículos.
Con los autos la situación es diferente. De hecho en la playa municipal sólo hay 500 frente a las 1.500 motos. “Al tener los autos un valor económico mayor, la gente prefiere pagar la deuda y retirarlos”, indicó Delgado.
También en la Provincia
El encargado de la playa San Agustín, Pablo Vela, indicó que las motos también son mayoría entre los 30.000 vehículos almacenados en el lugar. La mayoría llegaron allí por órdenes judiciales.
"Entre 2016 y 2017 hubo 3.000 motos más que entraron a la playa, y es algo que se viene notando hace tiempo. El tema es que todo el trámite para regularizar lleva tiempo, y eso encarece el costo de recuperarla", indicó Vela, quien destacó que la mayoría de los vehículos allí alojados tienen multas abultadas y acumuladas.
"Cuando ya pasan 30 días, difícilmente viene la gente a buscar los vehículos", indicó.
Aquí el bodegaje de motos es de 35 pesos diarios, mientras que el traslado en grúa asciende a 645 pesos.