Un joven de 18 años llegó a una sala de emergencias en Long Island, jadeando, vomitando y mareado. Cuando un médico le preguntó si había estado vapeando, le respondió que no. El hermano mayor del paciente, un policía, comenzó a sospechar. Buscó en la habitación del joven y encontró contenedores para vapear marihuana.
"No sé dónde los compró. No lo sabe", dijo Melodi Pirzada, neumóloga pediátrica jefa del Hospital NYU Winthrop en Mineola, Nueva York, que atendió al joven. "Por suerte, sobrevivió".
Pirzada es una de los muchos médicos en todo el país que tratan pacientes -ahora más de 215- que sufren misteriosas enfermedades relacionadas con vapear (vaping), las cuales han amenazado sus vidas a mediados de este año. El brote "se está convirtiendo en una epidemia", comentó.
Los pacientes, la mayoría adolescentes o personas de veintitantos años, sanos en otros aspectos, llegan jadeando mucho y con dificultades graves para respirar, a menudo después de haber sufrido varios días de vómitos, fiebre y cansancio. Algunos han terminado en la unidad de cuidados intensivos o les han puesto respiradores durante semanas. El tratamiento se ha complicado debido a la falta de conocimiento de los pacientes -y a veces la negación directa- sobre las sustancias que quizá hayan usado o inhalado.
Los investigadores sanitarios ahora están tratando de determinar si una toxina o una sustancia específica se coló en el suministro de productos de vapeo, si algunas personas reusaron cartuchos que contienen contaminantes o si el riesgo se origina en un comportamiento más amplio, como el uso frecuente de cigarros electrónicos, el vapeo de marihuana o una combinación de ambos.
A fines de agosto, se emitió una advertencia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a los adolescentes y otros consumidores. En el comunicado, les dicen a los jóvenes que dejen de comprar cigarros electrónicos y cannabis ilegales o de la calle, y que dejen de modificar los dispositivos para vapear sustancias adulteradas.
Las enfermedades han llamado la atención respecto de una tendencia que ha sido opacada por la intensa preocupación pública acerca del uso en aumento de cigarros electrónicos por parte de los adolescentes, con su potencial para hacer adicta a la nicotina a una nueva generación: el ascenso del dispositivo de vapeo. Ha presentado un cambio generalizado en la manera en que las personas consumen nicotina o marihuana, pues ahora inhalan ingredientes vaporizados.
El vapeo funciona calentando líquido y convirtiéndolo en un vapor que se inhala. Hablando de manera generalizada, los cigarros electrónicos son considerados menos nocivos que los cigarrillos tradicionales, que funcionan a través de la combustión de tabaco, los cuales envían miles de químicos, muchos cancerígenos, a los pulmones.
Sin embargo, el vapeo tiene sus propios problemas: para volverse inhalables, la nicotina y el THC, la sustancia psicoactiva de la marihuana, deben mezclarse con solventes que disuelven y transportan las sustancias. Los solventes, o aceites, se calientan durante la aerosolización para convertirse en vapor. Sin embargo, algunas gotas de aceite podrían inhalarse cuando el líquido se enfría, las cuales podrían causar problemas respiratorios e inflamación pulmonar. "Inhalar aceite es muy peligroso para los pulmones y podría causar la muerte", dijo Thomas Eissenberg, que estudia el vapeo en la Universidad Estatal de Virginia.
Muchas sustancias no se mencionan en las listas de ingredientes de los cigarros electrónicos. El aceite de vitamina E parece ser una sustancia común asociada con los problemas respiratorios graves y repentinos en algunos de los casos de Nueva York, de acuerdo con funcionarios estatales de salud. No se sabe cómo se utilizó. La vitamina E a veces se anuncia como suplemento en el aceite de cannabidiol, el cual no está diseñado para el vapeo pero se ha utilizado de esa manera.
Scott Gottlieb, excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), dijo que sospechaba que había un vínculo con productos ilícitos -quizá relacionados con ingredientes que incluyen THC- porque los principales fabricantes de cigarros electrónicos no habían alterado sus ingredientes de manera repentina a gran escala. "Quizá es algo nuevo que introdujo al mercado un fabricante ilegal, ya sea un nuevo sabor o una nueva manera de emulsionar THC, lo que está causando estas lesiones", comentó.
Los brotes han generado una crisis para dos industrias emergentes -la de los cigarros electrónicos y la cannabis legal- que se han anunciado como benéficas para la salud pública. Quienes simpatizan con los cigarros electrónicos consideran que la tecnología es una alternativa más segura que fumar, mientras que la cannabis se ha vendido políticamente como la "marihuana medicinal" y como sustituto para los agricultores de tabaco.
Ahora, algún subconjunto de estos productos está provocando una grave enfermedad pulmonar que incluso los cigarrillos -aunque son letales a largo plazo- no les causan a los jóvenes. Integrantes de grupos de presión y el funcionariado de las compañías de ambas industrias están esforzándose por culpar a los productos no regulados.
En las tomografías pulmonares, las enfermedades al principio lucen como una neumonía viral o bacteriana grave, pero los análisis no dan señales de infección.
Aunque las preocupaciones de los padres y los profesores se han enfocado en Juul Labs (fabricante del dispositivo de cigarro electrónico éxito en ventas al que se culpa por el aumento del vapeo en los adolescentes), la realidad es que el mercado de los dispositivos de vapeo y los líquidos con los que se rellenan es enorme y hay muchos productos falsos o caseros, lo cual dificulta la misión de los reguladores y los científicos de enfocar sus esfuerzos en un producto específico.