Ruslan Shakin es un solitario y solidario atleta que recorre el mundo al trote, sólo en compañía de su carrito (un cochecito para bebés) de tres ruedas, donde lleva a cuesta el sueño y la finalidad de juntar fondos para construir un pozo de agua en un pueblo de Etiopía, Africa, de 300 habitantes.
Esta carrera solidaria que lleva por diversos lugares del Hemisferio Sur a este ruso de 38 años, que vive en Los Angeles desde los 23, comenzó a gestarse hace más de cuatro, cuando leyó un libro de una organización mundial que le ha permitido a millones de personas acceder a tener agua potable. Aquella lectura motivó a Ruslan a "tener que hacer algo", dado que más de 2 billones de personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable segura.
"Digamos que hoy en día me he convertido en un atleta", cuenta Ruslan en su visita a Diario Los Andes para dejar documentado su paso por Mendoza, quien además corre alrededor de 50 kilómetros diarios y, ya lleva un total de 10 mil.
El viaje comenzó en Japón, luego se trasladó a Australia y desde allí a Chile, donde inició su travesía por América del Sur, justamente la leyenda que uno puede apreciar en su carro: "Corriendo por América del Sur desde Valparaíso a Buenos Aires Charity: Water@ruslanshakin". "Estuve en Chile, un país muy lindo y ahora voy a ir hasta Buenos Aires, recorriendo todas las provincias de este hermoso país", sostuvo y destacó que "Antes no hacía deportes, sólo jugaba ajedrez y luego de leer aquel libro empecé a competir en maratones. Digamos que me estaba preparando para este recorrido", sonríe.
El aporte de la gente le permiten a Ruslan seguir adelante con este sueño, "el dinero va a una cuenta, la cual el 50% es solidario para la construcción del pozo y el otro 50% para que yo pueda continuar con esta misión por el mundo", comentó el ruso, quien tiene una cuenta donde la gente puede apoyar este emprendimiento.
Hasta el momento, sólo lleva recaudado algo menos de 3 mil dólares de los 20 mil que debe reunir para poder concretar su objetivo: "Nunca he estado en África, por ahora recorro Sudamérica y cuando logre reunir el dinero voy a ir a Etiopía y contratar especialistas para hacer los pozos de agua, para que esa gente pueda tener agua potable. En ese pueblo, la gente recorre más de 10 kms diarios en busca de agua, que no es potable. Creo que es una forma de hacer algo por los que lo necesitan, para que este mundo sea más justo y sano para todos. Cuando reúna el dinero me voy a instalar en Etiopía hasta que el pozo esté terminado. Es que no puedo creer que en 2019 aún haya tanta gente que no pueda acceder a esto que es tan vital para la vida, como es el agua", confiesa Ruslan, quien es soltero y no tiene hijos.
En los pocos kilómetros que ha recorrido por nuestro continente, Shakin se mostró muy sorprendido por el buen trato, la cordialidad y predisposición de la gente y por lo tanto, aseguró: "Es otra cultura, otra forma de ser de la gente, que es muy generosa. Muy solidaria. Me han dado donde alojarme y también de comer. Por los lugares que pasé, un noventa por ciento de las personas me ha apoyado y el 100% me dice que estoy loco", dice el "trotamundos", que estuvo parando en Los Corralitos. Además aclaró que "sino encuentra quien me aloje armo mi carpa", dijo.
Respecto a su profesión, además de este acto solidario que lleva adelante, le consultamos cuál es su profesión: "Antes de comenzar mi carrera en Japón,, yo en Los Angeles dirigía una pequeña empresa, donde hacía y hago logística de transportes. Esa es mi profesión", aclaró.
Cuenta Shakin que uno de los momentos más difíciles que ha tenido que atravesar fue en Australia: "Durante tres días hicieron 47° de calor en algunos lugares y fue uno de los momentos más complicados", explicó el solitario atleta.
El recorrido en Sudamérica lo inició en la zona costera de Concón, Chile y se dirige hacia Capital Federal. Repecto si ha estimado el tiempo que le demandará esta cruzada solidario: "Sólo Dios sabe", concluyó sonriente Ruslan.
