La actividad minera metalífera en Mendoza está cerca de reactivarse luego de que ayer el Senado aprobara el proyecto Hierro Indio, medio siglo después del último emprendimiento de este tipo que tuvo aval en la provincia.
Así, comienzan a revertirse décadas de paralización de la mina ubicada en Malargüe (se explotó hasta 1973). Sin embargo, la creación de puestos de trabajo será escasa por el momento, ya que los cálculos oficiales indican que recién en 4 ó 5 años podría empezar la producción.
Por ahora, la empresa concesionaria del yacimiento, Hierro Indio SA, está lista para iniciar la fase exploratoria, que durará unos tres años y es un paso clave para indicar el potencial de la mina y estimar si la explotación es viable. Recién ahí se sabrá si Mendoza volverá a ser una provincia que explote metales y convertirse en la única productora argentina de hierro. Según las estimaciones, cubriría un tercio de la demanda argentina de este mineral.
Buenas expectativas
El Senado dio ayer el último aval a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto. Ahora se espera que el gobernador reglamente la norma, con lo que se habilitará a la empresa a volver a operar la mina.
"Las expectativas las tenemos. Los antecedentes de cuando estuvo en explotación son muy buenos", explicó a Los Andes Guillermo Re Kühl, propietario de la concesionaria Hierro Indio SA y que presenció ayer en el recinto el debate legislativo.
Según el empresario, la pureza del hierro en el yacimiento alcanza los niveles óptimos para la explotación. "Hierro Indio tiene naturalmente un porcentaje de hierro en la roca de 60 a 65%", explicó Re Kühl. Los niveles ideales se ubican entre el 65 y 68%.
Por esto, la otra mina de hierro de Argentina, Sierra Grande (en Río Negro y en manos de una empresa china), dejó de operar ya que el material cuenta con 42%.
La pureza de Hierro Indio fue la que habilitó el proceso ya que al encontrarse en estas condiciones, se puede explorar con magnetómetros, evitando el uso de sustancias químicas prohibidas por la 7722.
Esta etapa será de una inversión de dos millones de dólares en tres años y de poca creación de puestos de trabajo, según admitió Re Kühl. "El plan de trabajo requerirá pequeños grupos" de gente. "Es una etapa de diagnóstico", sostuvo.
Así, se espera que el gobernador Alfredo Cornejo reglamente la Ley de aprobación de la DIA para que la empresa obtenga el permiso para ingresar al yacimiento ubicado a 70 kilómetros al noroeste de la ciudad de Malargüe.
La reactivación de los trabajos no implicará grandes obras complementarias, ya que estuvo operativa desde 1935, cuando otorgaron la primera concesión, por lo que ya están trazados los caminos de acceso al lugar.
En las épocas de máxima actividad, se llegaron a extraer entre 30 y 60 toneladas de hierro diarias. Por eso, se calcula un potencial de extracción de 100.000 toneladas al año.
Las primeras tareas, explicó el propietario de la empresa, será identificar los pasivos ambientales. A partir de allí comenzará la fase exploratoria, que durará unos tres años. De tener factibilidad, se deberá realizar otro estudio ambiental y elevar una nueva DIA para la fase de explotación, que nuevamente exigirá los pasos administrativos de audiencia pública y aval legislativo. Eso implica al menos un año más de análisis.
"Lo que tenemos que ver es si hay mineral y de acá a tres años tendremos que evaluar las condiciones del mercado, ya que el precio del hierro es internacional", sostuvo el empresario.
Debate sin sobresaltos
En una sesión en la que se esperaba la aprobación de la DIA, los senadores justicialistas aprovecharon para cuestionar al radicalismo por haber entorpecido el avance del proyecto en 2014, cuando el entonces gobernador Francisco Pérez se mostró favorable a avanzar en este sentido, pero la oposición radical puso resistencia.
"El peronismo ha sido coherente con la postura", sostuvo el senador justicialista Adolfo Bermejo, quien además hizo hincapié en la necesidad de controles y de una "ampliación de la matriz productiva" de Mendoza. Adelantó: "Seguramente van a aparecer muchos proyectos más".
En el mismo sentido se expresaron Alejandro Abraham y Juan Agulles, ambos autores de proyectos tendientes a modificar la Ley 7722, que impone restricciones a la explotación minera con el uso de sustancias químicas. A estos se suma un proyecto del diputado Eduardo Martínez, que plantea la derogación de la ley "antiminera" de 2007.
Por su parte, el senador Diego Costarelli, jefe del bloque oficialista, aseguró que "no se trata de la misma DIA que se presentó en 2014" y aseguró que el proyecto "se ordenó". "Ahora es momento de hacer minería en Mendoza. Queremos una minería transparente, con controles", sostuvo.
Así, con el acompañamiento de los radicales y sus aliados del Pro, Libres del Sur, Partido Intransigente, MasFe y buena parte del justicialismo, la DIA fue aprobada por 30 votos a favor, cuatro abstenciones y uno en contra.
Los justicialistas Patricia Fadel, Luis Böhm y Fernanda Lacoste, más Víctor Da Vila del Partido Obrero, se abstuvieron. Mientras, Lautaro Jiménez -del PTS- fue el único que votó en contra.