Si se han preguntado qué son esos círculos rojos que tienen en el cuerpo muchos atletas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, tienen que saber que la respuesta se debe a una milenaria técnica china de recuperación muscular conocida como 'cupping'.
Con unas bolas calientes de cristal los terapeutas consguen aplicar un efecto de vacío en la piel rompiendo los capilares internos y acelerando el torrente sanguíneo hacia esa zona, favoreciendo la recuperación de los múculos. El resultado negativo son las impresionantes marcas tipo 'moretones' que deja en el cuerpo.
La ciencia no avala los resultados de esta práctica y lo califica como 'efecto placebo', aunque para muchos deportistas los beneficios del tratamiento son 'milagrosos'.