Desde que los argentinos estamos cumpliendo la cuarentena obligatoria, decretada por el Gobierno nacional, muchísimas cosas han cambiado en nuestra vida cotidiana. Desde el hecho de tener que ir a la farmacia a comprar un medicamento hasta la consulta con nuestro médico de cabecera, todo es diferente si de salud hablamos.
El ingenio y la tecnología son la principal combinación para estos nuevos "hábitos" que, a fuerza de evitar cualquier contagio o propagación del coronavirus, se han tenido que tomar.
Emilia Moreno es pediatra, y si bien el consultorio en el que trabajaba cerró momentáneamente por toda esta situación, está atendiendo a los papás y mamás de sus pacientes por WhatsApp.
"Hace unos días me escribió una madre porque era el control de los seis meses de su bebé y le dije cómo tenía que empezar las primeras dos semanas con la alimentación complementaria. Siempre y cuando los pacientes no tengan factores de riesgo ni comorbidas asociadas, algunos temas se pueden resolver con controles a través de WhatsApp", explicó Moreno y agregó que, si no son urgencias, se puede hacer este tipo de consejería virtual.
Como muchas cosas en la vida, esto también tiene su parte positiva. Y es que, según describió la especialista en Pediatría, la gente está tomando conciencia y está recurriendo a la guardia sólo cuando realmente lo necesita.
"Ayer me tocó hacer guardia y vi que se han reducido mucho las consultas por cosas que no son de guardia. Eso está bueno, habla de que la gente está pensando bien porqué acudir a la guardia. Tuvimos urgencias reales y sólo cinco consultas que no eran de guardia", contó la doctora que también trabaja en el Fleming.
Matías Rojas Moya es médico clínico. Contó que hace tiempo viene intentando hacer telemedicina pero en Mendoza es difícil que la gente se habitúe. Aunque, con la situación actual, no hay muchas alternativas.
"Me anoté en algunas páginas para hacer telemedicina y nunca recibí ni un paciente porque acá en Mendoza (planea implementarlo con Estados Unidos en donde sí está instalado) no está esa cultura. Pero ahora con el coronavirus probablemente se implemente. Mientras, todos los días estoy contestando mensajes y llamadas telefónicas de mis pacientes", describió.
Suspensión de consultorios
Otra es la experiencia de Sonia García, quien es ginecóloga y obstetra y ha tenido que suspender la atención en consultorios. "Sólo estoy trabajando en el hospital Misericordia y allí hay una organización como si fuera una gran guardia. Se ha suspendido todo lo programable y los consultorios externos. Sólo atendemos urgencias y oncología, por supuesto. Mis pacientes de consultorio que requieren urgencias me contactan por privado", resumió García.
La preparación de un odontólogo
Un caso particular en esta adaptación por la que están pasando los profesionales de la salud es el de los dentistas ya que son especialistas que trabajan en contacto directo con la zona bucal de las personas. Claudio Orlando es odontólogo y ha cerrado su consultorio.
"No se está trabajando porque la distancia en la que se atiende al paciente y el spray de la turbina son dos factores de riesgo muy cercano. Solamente en casos de mucha urgencia, previa consulta telefónica para hacer un diagnóstico a través de síntomas que describe el paciente, se atiende a esa persona pero sin personal auxiliar (secretaria y asistente)", contó Verónica Iglesias, protésica dental y esposa de Orlando.
Así, en los casos de extrema necesidad, el dentista se viste con un camisolín estéril, que también le pide que se ponga el paciente, una máscara para cubrirse la cara y antiparras. "Además, antes de que ingrese el paciente al consultorio se limpia con lavandina absolutamente todo; desde el picaporte de la puerta hasta el instrumental, que también se esteriliza. Es una limpieza exhaustiva", describió Iglesias.
Recetas virtuales y farmacias controladas
En este contexto, desde la Asociación de Propietarios de Farmacias (Asofar) se está promoviendo que las obras sociales, las prepagas y los médicos utilicen recetas digitales, tal como lo viene impulsando PAMI.
"Las recetas en papel implican un innecesario punto de contacto entre los pacientes, muchos de ellos pertenecientes a la población de riesgo, y los empleados de las farmacias. Con el desarrollo tecnológico que hay en la actualidad, no hay justificación para que se siga utilizando la receta en papel. La pandemia que estamos atravesando nos obliga a avanzar velozmente hacia la digitalización de las recetas", aseguró Norberto Mañas, titular de Asofar.
Desde esa asociación explicaron que, mediante la receta digital, las farmacias pueden seguir funcionando y los pacientes accediendo a sus medicamentos y se evita un contacto que podría contribuir a la expansión del Covid-19.
Otro punto importante, en lo que a farmacias respecta, es que modificaron su forma de atender para adaptarse a la situación actual. Si bien por estos días la gente se está calmando y ya no se aglutina para ser atendida (algo totalmente desaconsejado) sí persisten los controles para ingresar de a poco y que no se reúnan muchas personas en el interior de esos lugares.
"Hay una persona en la puerta que va haciendo pasar de a una o dos como máximo. Se atienden esas personas, salen y entra recién el que sigue. Tratamos de vender lo mínimo indispensable por persona porque la mayoría quiere llevar de a mucho y hay que regularlo. Cuando empezó todo, la gente estaba mal pero ahora mucho más tranquila, no van tantas personas y respetan todas las medidas de precaución que hemos tenido que tomar", relató Guillermo Masini, dueño de farmacia Mayo de San Rafael y farmacéutico.
Psicólogos en plataformas digitales
La salud mental es otra de las áreas que ha tenido que adaptarse a la vida durante el coronavirus. Alicia Montón es licenciada en Psicología y se dedica exclusivamente a la atención en consultorio. Si bien ya tiene experiencia en la atención "virtual", ya que varios de sus pacientes de años se han ido a vivir al exterior y ella los ha seguido atendiendo por Skype, ahora le tocó ofrecerles a todos esta modalidad.
"El 70 por ciento de ellos me han dicho que sí. Algunos prefieren WhatsApp, otros Skype. Para mí es lo mismo. Las sesiones funcionan de la misma forma que la modalidad presencial. Es cuestión de acostumbrarse, por ahí hay gente a la que le cuesta más. Con tener un lugarcito en la casa adonde uno pueda apoyar el teléfono y estar tranquilo para poder hablar sin que el resto de la familia te escuche o te moleste, que es eso lo que a veces se complica, alcanza", describió Montón.
La psicóloga comentó también que con la medida de aislamiento preventivo, todos los psicólogos han decidido hacer trabajo online y con modalidad de pago vía transferencia bancaria, que puede hacerse desde el teléfono.
"También hay psicólogos voluntarios que se han ido preparando para atender ante una posible urgencia. Son consultas muy puntuales, no de tratamiento sino de apoyo en una situación de crisis", contó sobre el grupo de psiquiatras y psicólogos que se han unido bajo el hashtag #EstamosParaVos y usan justamente plataformas virtuales para realizar su sesión.
Quieren impulsar la telemedicina
Pensando en aportar su granito de arena a todo lo que se está viviendo, dos mujeres preocupadas por la salud de sus familias proponen que se implemente la telemedicina.
"Somos dos ciudadanas preocupadas por lo que está sucediendo y tratando de buscar una alternativa para las consultas médicas. Yo, que tengo cuatro nenas, de las cuales una es bebé y otra tiene tendencia asmática, junto con una compañera de trabajo que también tiene un bebé de 6 meses. Le comenté la idea al doctor Parra, jefe de Neumonología del hospital Notti, le pareció muy buena y me dijo que en ese hospital están pensando en implementarla. La pediatra De Casas también considera que sería algo provechoso en este contexto de pandemia", contó Natalia Luis, una de las impulsoras de esta idea.
"Ante la emergencia sanitaria nacional y provincial decretada recientemente por la autoridades, pedimos que se implemente la telemedicina (consultas médicas por teléfono) y autorización de la consulta y pago correspondiente de la obra social vía internet (o de manera particular) a fin de proporcionar una correcta atención a las necesidades de los pacientes que habitualmente sufren alguna dolencia", dice parte de una carta que Luis escribió para difundir su iniciativa.