Mucho se habló de los rivales que debió enfrentar Argentina hasta su paso a semifinales, y de las dificultades que debió padecer para doblegarlos.
El discurso fue siempre el mismo: Que se meten atrás. Que no dejan espacios. Que meten mucha gente cerca del propio arquero.
Es verdad, al team de Pachorra no le fue fácil hacerse cargo del partido contra equipos que construyeron un bloque defensivo para maniatar a Messi y compañía.
Pero ahora la historia cambió. Y se empezará a escribir con otros argumentos. Hoy el que está del otro lado es Holanda, que también llega invicto al tramo decisivo.
¿Qué hace diferente al conjunto de Louis Van Gaal, en relación a los demás que pasaron por el camino? Todo. La esencia y la impronta futbolística que ha mostrado durante años y que lo ratifica, una vez más, en este Mundial.
Mucho dirán que es una locura, pero este Holanda le sienta a la perfección al juego de nuestra Selección.
Más allá de que tomará sus recaudos, saldrá a proponer el ataque porque tiene material para hacerlo, con los desajustes defensivos que eso implica cuando pasa la línea de volantes.
Y en ese contexto, el elenco de Sabella se siente muy cómodo, porque explota a la perfección los espacios. No estará Di María, pero Lio, Higuaín y los volantes que llegan pueden hacer estragos frente a una defensa más abierta.
Argentina es letal cuando encuentra terreno libre, y el gol ante Suiza lo expresa claramente.
Además, los europeos cuentan con dos laterales que suben permanentemente y no son tan sólidos cuando regresan. Ese es un aspecto para explotar por aquellos que recorran las bandas.
Van Gaal e sun viejo zorro del fútbol y ya habrá tomado nota deesto, por eso tratará de no perder el equilibrio y quedar mal parado, sin resignar la parte ofensiva.
En ataque está lo mejor de Holanda, con dos delanteros que no tienen posición fija y que manejan a la perfección los espacios: Arjen Robben, Robin Van Persie.
Ambos se mueven como pez en el agua cerca del área, y son letales cuando quedan mano a mano con sus marcadores y los arqueros.
Un paso más atrás surge Wesley Sneijder, hoy convertido en un volante con más despliegue y recorrido, dejando atrás a aquel enganche clásico con toque sudamericano.
Holanda empezó este torneo goleando y siendo efectivo en cada estocada, aunque pierde visión y claridad cuando se topa con un equipo que no le deja lugar para potenciar sus mejores individualidades.
Habrá que ver también cómo soporta físicamente haber jugado tiempo extra frente a Costa Rica, con el desgaste que eso representa.
Llega el tramo final. Ahora es a todo o nada. Donde no está permitido equivocarse.
Holanda se pone en el horizonte del equipo nacional, y en el mano a mano Argentina es mucho más.
