Casi tres de cada cuatro estadounidenses creen que Estados Unidos debe tener relaciones diplomáticas con Cuba, pero no están seguros de hasta qué punto deben levantarse las sanciones, según un sondeo de Associated Press-GfK difundido el lunes, cuando se restablecieron los lazos diplomáticos entre ambos países.
“Creo que hacía tiempo que Estados Unidos debía tener relaciones con Cuba. No hay amenaza ahí”, dijo Alex Bega, de 30 años y procedente de Los Ángeles. “Creo que las sanciones que les imponemos están bastante obsoletas”.
La reanudación de las relaciones normales puso fin a décadas de hostilidad entre los dos países, que se agravó cuando el presidente John F. Kennedy y el mandatario cubano Fidel Castro se enfrentaron por la expansión soviética en las Américas.
El nuevo estado diplomático, sin embargo, no acaba con disputas latentes como las reclamaciones cruzadas de reparaciones económicas, el deseo de La Habana de poner fin a más de 50 años de embargo comercial y la presión de Estados Unidos para que Cuba haga mejoras en materia democrática y de derechos humanos.
La nueva encuesta también reveló que 58% de los estadounidenses apoya la gestión que ha hecho el presidente Barack Obama de la relación entre Washington y La Habana, mientras que 40% se opone.
Por otro lado, sólo 39% aprueba cómo ha gestionado el presidente el papel de Estados Unidos en el plano internacional, con un 59% de desaprobación.
“Simplemente estoy en desacuerdo con sus políticas en general”, dijo Julie Smith, de 40 años y administradora de la Universidad de Bowling Green, Kentucky. “Simplemente no creo que intentar mejorar las relaciones con Cuba sea beneficioso para Estados Unidos”.
Los encuestados se mostraron divididos sobre qué hacer con las sanciones a Cuba. El 48% pensaba que deberían reducirse o eliminarse, mientras que 47% se mostró a favor de mantenerlas o aumentarlas. Un 5% no respondió a la pregunta.
La historia era diferente cuando se trataba de Irán.
El 77% dijo creer que deberían mantenerse o aumentarse las sanciones sobre Teherán, según el sondeo, realizado apenas unos días antes de que Estados Unidos firmara un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní a cambio del alivio de sanciones económicas. Según el acuerdo, el programa nuclear iraní se verá limitado durante una década a cambio de suavizar sanciones económicas, que podrían suponer un valor de cientos de miles de millones de dólares.
Mary Barry, de 57 años y procedente de Arlington, en Texas, se mostró satisfecha con la apertura de lazos diplomáticos con Cuba e Irán, pero expresó su recelo sobre levantar las sanciones a ambos países.
“Creo que debemos tener relaciones diplomáticas con Irán y vigilar su arma nuclear”, dijo Berry, que trabaja produciendo y celebrando reuniones de trabajo. Sin embargo, señaló: “Creo que debemos mantener en vigor las sanciones sobre Irán para asegurarnos de que hacen todo lo que han prometido que van a hacer, porque creo que Irán es un país en el que en realidad no puedes confiar”.
Sobre Cuba, señaló que “es hora” de restaurar los lazos diplomáticos pero prefería un levantamiento gradual de las sanciones sobre la isla caribeña. “No creo que deban levantarse de inmediato”, dijo.
Sin embargo, en el Congreso estadounidense hay una cierta tendencia a favor de levantar el embargo comercial.
La senadora Amy Klobuchar, demócrata por Minnesota, respalda una propuesta bipartisana en el Senado para levantar el embargo; algo que, según dijo, debe hacerse para evitar que Estados Unidos pierda oportunidades de inversión derivadas de suavizar las restricciones de los viajes a la isla.
“Una vez que vayan millones de turistas estadounidenses, necesitarán lugares donde alojarse y necesitarán algo que comer (...) Así que cuando lleguen, tendrán que dormir en hoteles españoles y comer comida alemana porque esos países podrán proveer lo que necesitan en la industria turística, por no hablar de las computadoras y el Wi-Fi y todo lo demás”, dijo Klobuchar en una entrevista.
La senadora estimó que la legislación, que hasta ahora tiene 20 partidarios en la Cámara, podría aprobarse, aunque quizá no este año. “Sé que hay algunas personas que se oponen a esto desde hace tiempo”, indicó.
El senador demócrata Bob Menéndez, de Nueva Jersey, cree que el trabajo del gobierno por reinstaurar las relaciones diplomáticas es un intento de validar el “comportamiento brutal” del régimen de Castro.