En los comicios de octubre es la oposición la que tiene más para perder en el Congreso, ya que pone en juego una mayor cantidad de bancas, tanto en Diputados como en Senadores. De todas maneras, para el oficialismo será una contienda trascendental porque sigue siendo minoría en ambas cámaras, y un triunfo podría ponerlo por primera vez en cuatro años de gestión macrista con quórum propio en Diputados.
En la Cámara Baja, Cambiemos y sus aliados cuentan con 111 de las 257 bancas. De estos 111 diputados, 46 terminan su mandato este año. Es decir que el oficialismo arriesga el 41%. Por su parte, toda la oposición reúne 146 bancas, es decir 35 más que Cambiemos.
De esos 146 diputados, 82 terminan mandato, por lo que pone en juego 56% de sus escaños. Según la Constitución, cada dos años se renueva la mitad de los mandatos de la Cámara Baja y un tercio de la Cámara Alta. Es decir 128 (129 bancas, según el año) de 257 y 24 de 72, respectivamente.
La Cámpora, afuera
El Frente para la Victoria-PJ, bloque que preside el santafesino Agustín Rossi y que responde directamente a Cristina Kirchner, renueva 38 de sus 65 bancas.
Es decir casi un 60%. De esos 38 diputados kirchneristas a los que se les vence el mandato, 20 pertenecen a La Cámpora, o sea el 80% de la representación de esa agrupación ultrakirchnerista en la Cámara Baja. Entre ellos, sus líderes: Máximo Kirchner, Andrés "Cuervo" Larroque, Eduardo "Wado de Pedro, Rodolfo Tailhade, Áxel Kicillof y Mayra Mendoza.
En cambio, de La Cámpora seguirán hasta 2021 Laura Alonso, Horacio Pietragalla, Juan Cabandié, Josefina González y Martín Pérez, porque ganaron su banca en 2017. Cristina Kirchner, como presidenta, tuvo una incidencia directa en el armado de las listas del peronismo en 2015 y se preocupó por ubicar a sus más fieles soldados en los primeros lugares. Ellos son los que ahora deben irse.
Para la elección de 2017, con Cristina ya fuera del poder, las listas fueron armadas por los gobernadores peronistas, de modo que hubo pocos lugares para referentes de La Cámpora.
Al borde del abismo
En el massismo finalizan el mandato el 80% de sus diputados, es decir 12 de los 15 integrantes del bloque federal Unidos por una Nueva Argentina, que preside Graciela Caamaño. La ex ministra de Trabajo de Duhalde es una de las que termina su mandato y ya anunció que no peleará por renovar su banca.
También renueva el 80% de sus bancas el interbloque filokirchnerista Red por Argentina, que preside el exmassista Felipe Solá e integran referentes del Movimiento Evita: se van ocho de los diez. Entre ellos, Victoria Donda, ex Libres del Sur, ahora con partido nuevo, Somos.
El peronismo no K, por su parte, no se encuentra tan comprometido como lo están el kirchnerismo y el massismo: el interbloque Argentina Federal, que responde a una decena de gobernadores, pone en juego 16 de sus 34 escaños.
Es decir poco menos de la mitad (47%). Entre los que se van están los cordobeses Juan Brügge y Adriana Nazario, así como el bonaerense Diego Bossio y el salteño Pablo Kosiner, presidente del interbloque. El trotskismo, a su vez, pone a una de sus tres bancas en juego: la de Nathalia González Seligra. Nicolás del Caño (PTS) y Romina del Pla (PO) se quedan hasta 2021.
Lilita y los radicales
Cambiemos no arriesga tantas bancas como la oposición debido a que ganó la elección de 2017 por amplio margen. Esto significa que en diciembre de aquel año ingresaron muchos diputados por el oficialismo y a éstos aún les quedan dos años más de mandato.
Por ejemplo, el bloque Coalición Cívica-ARI, que lidera Elisa Carrió, tiene diez diputados, sólo dos terminan su mandato: la cordobesa Leonor Martinez Villada y la catamarqueña Orieta Cecilia Vera Gonzalez. El radicalismo, en cambio, renueva el 40% de sus bancas (16 de 40) y el PR0, el 50% (27 de 54). Pero aún así están por debajo de la línea del recambio por mitades que manda la Constitución.
La media naranja
En el Senado la oposición está más comprometida que el oficialismo: Cambiemos y sus aliados juntan 25 de las 72 bancas, mientras que toda la oposición reúne las restantes 47. En el oficialismo terminan su mandato 5 de sus 25 senadores, es decir un 20%, muy por debajo del 33,3% del recambio institucional.
La oposición, en cambio, renueva 19 de sus 47 bancas, lo que significa un 40%, un porcentaje por encima de ese tercio. El Bloque Justicialista, que preside el rionegrino Miguel Pichetto, renueva 7 de sus 22 bancas (incluidos los aliados), lo que supone un 32%.
El Frente para la Victoria-PJ renueva un tercio: de los nueve senadores terminan su mandato Marcelo Fuentes (presidente ), la rionegrina Silvina García Larraburu y la chaqueña María Inés Pilatti Vergara.