“Ya está decidido: el candidato a vicepresidente es Marcos Peña. Firmalo”. La sentencia fue dicha a este diario el domingo pasado a la medianoche, en el búnker del Pro santafesino, donde el abatimiento ya había ganado a la dirigencia nacional macrista al ver que no habría suelta de globos para festejar el triunfo de Miguel del Sel. Quien lo dijo es, acaso, la persona de más confianza de Gabriela Michetti. La misma dirigente se permitió trazar un cuadro de situación del Pro: “Mauricio se vuelve preocupado. Santa Fe era el triunfo que quería exhibir antes de las elecciones porteñas”.
Ayer, cinco días después del palazo en Santa Fe, Macri anunció a Michetti como su compañera de fórmula presidencial, para competir dentro de la alianza “Cambiemos” en las PASO del 9 de agosto. Marcos Peña, secretario general del gobierno porteño, estratega nacional del Pro junto al ecuatoriano Jaime Durán Barba y el candidato que todos daban como proclamado, quedó relegado a un tuit propio de felicitación a quien le ocupó la butaca preferencial. “Recalculando”, diría el GPS.
Macri-Michetti fue la dupla ganadora que se alzó en 2007 con la jefatura porteña, venciendo al Frente para la Victoria en el balotaje. “Gabi representa los valores por los que venimos batallando en el Pro”, argumentó Macri ayer al anunciar a su compañera, en el marco de la inauguración de una obra de gobierno. Al inesperado tropiezo en Santa Fe, se le sumó la proclamación a mitad de semana de la fórmula Scioli-Zannini, con la que el oficialismo estrechó filas de cara a las PASO.
La primera plana del Pro también dio el volantazo táctico en el cambio de Michetti por Peña, atendiendo a un futuro inmediato. El 5 de julio se vota en la Capital Federal y en Córdoba. Las noticias que llegan desde la Docta están lejos de ser lo auspiciosas que eran cuando en abril pasado, desde su despacho, Macri ungió como candidato a gobernador al radical Oscar Aguad.
Si bien se descuenta que Rodríguez Larreta ganará la elección a la jefatura porteña, no podría evitar el balotaje, estación electoral siempre estresante. “Horacio llamó a Gabriela para pedirle colaboración; no la ve tan fácil”, confió también a este diario la dirigente michettista antes apuntada.
Michetti dice que perdió la interna porteña con Rodríguez Larreta cuando Macri publicó en Facebook el apoyo a su jefe de gabinete. “Hasta esa carta veníamos 10, 15 puntos arriba”, dijo. Semanas después, la carta fue retirada de la red social. “En los focus group se vio que nacionalmente la figura de Macri salió resentida por no apoyar a Gabriela”, se analizó en el Pro.
Lo ocurrido en los últimos días no varió la estrategia de Macri y su entorno: ir a las presidenciales con una fórmula “pura”, desechando la posibilidad de armar una amplia interna de toda la oposición.
Apenas el Pro cedió la candidatura a vicegobernador bonaerense, dupla que compartirá la macrista María Eugenia Vidal con el radical (y poco conocido) Daniel Salvador. Los sondeos y las encuestas propias marcan la hoja de ruta macrista. Éstas dicen que Michetti, después de Macri, es la dirigente nacional, del partido, con mejor imagen.