Ocurrió en la zona rural del Este mendocino y fue noticia nacional. Julio Cesar Giménez, de 24 años, estaba casado con Rosa Alejandra Soria, de 24. La pareja tenía 4 hijos: María Edith (7); Ana Rosa (6), Carlos Cesar (5) y Juan Exequiel, de 2 años.
Pero el 22 de agosto de 1994, ella denunció que había sido golpeada por el hombre. Tras ello, el hombre volvió a su casa y con un cuchillo de cocina degolló a los cuatro. Después con la misma arma se provocó una herida en la garganta que le afectaron, hasta ahora, sus cuerdas vocales.
Una multitud despidió los cuatro ataúdes blancos y los acompañaron al cementerio de Palmira, donde recibieron sepultura en el sector de los "angelitos".
Giménez pasó 60 días en el hospital y después quedó detenido en Boulogne Sur Mer. Posteriormente, fue condenado a prisión perpetua y pasó más de 20 años en la cárcel.
Rosa Alejandra abandono la zona y, dicen que vive con otra pareja. La casa estuvo abandonada por años, después una familia la compro y la tiro a bajo. En Chapanay muchos olvidaron el caso, mientras que otros prefirieron no hablar de ello.
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