La producción y comercialización autorizada de cannabis en Colombia está orientada a la creación de medicamentos de calidad que ofrezcan una mejora en la calidad de vida de pacientes víctimas de determinadas enfermedades.
Sin dejar de ser controversial, ya que esta decisión fue tomada en el país en que la droga ilegal más consumida es la marihuana, y según números de departamentos especializados de la ONU su consumo en el último lustro se ha duplicado alcanzando a más del 15 por ciento de la población, la pregunta continúa siendo si esto estimulará estos números o permitirá controlarlos de mejor manera.