Esta carta tiene como objetivo que la población conozca un instrumento financiero que el Estado provincial utiliza, el Fondo Unificado, que en mi opinión, su aplicación irrestricta ha traído -sobre todo en los últimos tiempos- problemas para instituciones como la OSEP, o para con la obra pública y otros emprendimientos, o sea en general a los mendocinos.
Voy a tratar de ser lo más sencillo posible que pueda en mi explicación, para que la gente pueda entender cómo el uso del Fondo Unificado afecta a la sociedad con el efecto de la manta corta, tapo pero destapo.
El origen de esta herramienta financiera es el decreto 817/99, modificado por el decreto 54/2002 y el decreto 712/2004 hoy vigente. Por estos decretos se crea el Fondo Unificado, que es la sumatoria de todos los saldos diarios, de todas las cuentas corrientes que el Estado provincial y sus reparticiones tienen con su agente financiero, desde esa época y hasta la actualidad el Banco Nación. Esta sumatoria diaria da un monto sobre el cual el único autorizado a girar sobre ese saldo es el tesorero general de la Provincia.
Ahora viene el gran tema, el art. 6 del decreto 54/2002 dispone para todos los titulares de las distintas cuentas corrientes que integran el fondo unificado que, cuando tengan que pagar más de $ 700.000, deban solicitar con 48 horas de antelación autorización al ministro de Hacienda, al subsecretario de Finanzas o al tesorero general de la Provincia.
Como se puede ver, con esta sumatoria de fondos y el manejo centralizado del uso de todas las cuentas, se busca que no existan en forma aislada cuentas en rojo, ya que al estar todas las cuentas en el fondo unificado, las que están en azul cubren a las posibles rojas.
Hasta acá todo parece razonable, pero cuando se abusa -como se demostrará- de esta herramienta financiera se termina en la manta corta. Los ejemplos más evidentes y dañosos de este abuso -debe haber otros- son la OSEP y la obra pública u otros emprendimientos importantes financiados con préstamos nacionales o internacionales con destino específico a través de la UFI .
La OSEP se financia con la retención mensual que le hacen a más de 100.000 personas de su salario para ser destinada a la salud de sus afiliados.
Ahora bien, sin perjuicio de los atrasos en transferir estas retenciones, una vez que entran dentro de las cuentas corrientes de la OSEP, también son absorbidas por el agujero negro del Fondo Unificado, lo que significa que, a pesar de que quizás estas cuentas tengan muchos millones en su haber, para gastar más de $ 700.000 las autoridades de este organismo tienen que pedir permiso a los jefes financieros de la Provincia.
Es obvio entonces que la Provincia, a través de este manejo del fondo unificado, se garantiza poder hacer otros pagos, que no podrían hacerse sin congelar los fondos de la OSEP.
Lo mismo sucede con los fondos que maneja la Unidad de Financiamiento Internacional -UFI-, plata que viene de préstamos nacionales o internacionales con destino específico de obra pública y otros emprendimientos.
Las cuentas de este organismo también son captadas por el Fondo Unificado y al usarse para garantizar otros gastos, provoca que se afloje el ritmo del gasto, demorando muchos emprendimientos que ya tendrían que estar terminados, para ser aprovechados por los mendocinos.
Conclusión: el Fondo Unificado es la manta corta, permite pagar sueldos y otros gastos de la administración central, pero afecta instituciones como la OSEP, o la UFI con las lógicas consecuencias para la sociedad en general.
En mi opinión, debería modificarse la regulación legal de este fondo unificado, excluyendo las cuentas corrientes de los organismos cuya financiación se integra con fondos de terceros, o con fondos con destino específico. Por lo menos habría manta entera para algunos.
Pedro García Espetxe
DNI 8.456.087