La manta corta

Ante Lanús, Godoy Cruz demostró estar vivo en ataque, pero sufrió en defensa. Es la materia a mejorar en esta levantada del equipo.

La manta corta
La manta corta

Si hay que ir a los papeles de la previa, más de un hincha de Godoy Cruz firmaba el empate frente a este Lanús encumbrado y con serias chances de pelearle la punta al River de Marcelo Gallardo. Por eso es que el punto que el Expreso se llevó del Sur bonaerense sirve y mucho, más desde el plano futbolístico que de lo numérico.

Ahora bien, también es cierto que el hincha tombino con el correr de los años también se acostumbró a tener buenos resultados y pelear cosas importantes. Por eso también es que seguramente terminó con bronca tras el empate de Silvio Romero en el tramo final del  encuentro.

Lo que pasó ante el Granate es que Godoy Cruz sufrió el mal de la manta corta, ya que anduvo bien en la cabeza pero se destapó los pies y ahí fue donde aprovechó el equipo de Guillermo Barros Schellotto.

También tuvo la virtud y el error “del 3 que no es 3”, hablando puntualmente de José Luis Fernández, quien fue la figura del equipo con su aporte al ataque, pero también el equipo sufrió cada vez que Lanús atacó por su costado, al punto que los tres goles se gestaron o se convirtieron por su sector.

Pero más allá de las equivocaciones, el equipo de Carlos Mayor demostró que el trabajo y la perseverancia pueden más que la diferencia en la jerarquía, ya que dio vuelta el partido porque se animó a atacar a este Lanús que puso lo mejor que tenía.

Además se despejaron los nubarrones que se habían posado sobre la continuidad del entrenador, algo que le permitirá trabajar con la tranquilidad que todo DT se merece.

Ahora el reto para el adiestrador será trabajar en la parte defensiva, uno de los puntos más bajos del equipo en los últimos dos (buenos) partidos del Expreso, ya que perderá a Esteban Burgos y podría quedarse sin el aporte de José Luis Fernández, si es que se cristaliza el posible pase a Independiente de Avellaneda.

Los últimos dos partidos del Tomba demostraron que el equipo está vivo, que los grandes y referentes (Rodríguez, Fernández y Ramírez) ordenan y que los más chicos (Zuqui, Aquino y Moyano) son un revulsivo ideal para enchufar al equipo cuando parece desconectado.

En eso es donde Mayor se tiene que apoyar para que su Godoy Cruz tenga unos centímetros más de manta y no quede nada sin cubrir a esta altura de la pretemporada.

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