Hoy, con Lucas Matías Gómez (32), alojado en un pabellón aislado del resto de los internos en el complejo de máxima seguridad de Pampa de las Salinas de La Botija (inaugurado hace 3 años y en donde hace unos días dos internos resultaron quemados en un abortado intento de motín), el expediente por el asesinato de Florencia Di Marco (12), suma más de 200 fojas.
Entre esas páginas hay unas 60 citaciones para que presten declaración testimonial informativa, ordenadas por la jueza, entre ellas la mamá de Florencia, Carina Valeria Di Marco, programada para las 11 del lunes 17 de abril. También han sido notificados personal policial, médicos forenses, psicólogos, vecinos de Saladillo, entre otros.
También envió un exhorto a su par de la Justicia con asiento en la ciudad de San Martín para conocer si el ahora acusado tiene antecedentes en esta provincia.
Finalmente, la jueza pidió la habilitación de la Cámara Gesell para una audiencia en la que deberá declarar el hijo menor de Gómez y Di Marco, de 9 años y de quien -en versiones periodísticas- se dice acompañó en el asiento trasero del auto a su padre camino a la escuela, y donde iba, en el lugar del acompañante, Florencia "como dormida".
El expediente
En algo más de 20 fojas, la jueza María Virginia Palacios selló, en esta etapa de la instrucción, el futuro del padrastro de Florencia Di Marco.
En su escrito la titular del Juzgado de Instrucción Penal 3 se apoyó en referencias de Fontán Balestra, Sebastián Soler, Cafferata Nores, entre otras plumas destacadas del Derecho Penal, para fundamentar su resolución imputando a Gómez de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por la calidad de guardador y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente (artículo 119, tercer y cuarto párrafo, incisos B y F, del Código Penal); en concurso real (artículo 55), con el delito de homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género (artículo 79, en relación al 80, inciso 2, 7 y 11 del Código Penal), en perjuicio de quien en vida se llamare Florencia Abril Di Marco".
Las pruebas
Después de reafirmar que "resulta irrefutable que la menor Florencia Di Marco, al momento de ser ultrajada y ulteriormente asesinada se encontraba exclusivamente bajo la órbita de resguardo y custodia del encausado Gómez Lucas", la jueza Palacios, marcó algunos de los elementos que tuvo en cuenta para imputar al padrastro, destacando que "es posible arribar a la conclusión en cuanto a la existencia de un evento criminoso acaecido en fecha 22 de marzo del año en curso cuando, siendo la hora 4.30 a 6, aproximadamente, en inmediaciones de la localidad de El Saladillo, de San Luis, el imputado habría abusado sexualmente de la menor Florencia Di Marco, para luego dar muerte a la misma por el mecanismo de estrangulamiento a lazo en procura de evitar la impunidad por la perpetración del delito y valiéndose del estado de indefensión de la víctima, para finalmente despojarse del cuerpo sin vida en inmediaciones al puente ubicado sobre la Ruta Provincial 41 a la altura del km 1 de dicha localidad".
Remarca la jueza que "la existencia del hecho se encuentra debidamente acreditada a partir de lo volcado en las siguientes constancias probatorias": el testimonio de pescadores que se encontraban en la zona y a la hora cuando pasó el imputado y las cámaras de seguridad del peaje de la zona". Sumando el hecho que quedó "demostrado en forma contundente" que la menor "nunca ingresó a la escuela", a lo que se agrega que "fue el propio imputado quien se despojó de la mochila escolar de propiedad de la víctima".
Asegura a renglón seguido "que del análisis de la cuestión devenida en tratamiento para resolver, ha de adelantar la suscripta que en autos se ha conformado el grado de prueba semi plena para el dictado de auto de procesamiento en contra del indagado Gómez Lucas y en orden al delito que fuere materia de imputación originaria".
