“Siempre fue mi sueño, pero lo iba postergando porque me parecía que todavía era chica”, contó Daniela Mirón (21) respecto a llegar a participar de un certamen de la relevancia de Miss Mundo Argentina, como es el que la tendrá como representante por Mendoza en febrero de 2015, en la ciudad de Rosario.
Esta bella morocha, de 1,80 de altura y mirada profunda, contagia entusiasmo cuando relata cómo llegó a ser la representante mendocina y cómo se prepara para afrontar este desafío. “A los 15 años comencé con los concursos, los certámenes y los desfiles. En 2008, mis compañeros de curso me anotaron para reina departamental de los Estudiantes; al principio lo dudé, pero mi papá y mi hermana me motivaron para que me presentara, y fui elegida para representar a Malargüe. A nivel provincial fui virreina”, relató a Los Andes.
A partir de ese momento comenzó a realizar desfiles de moda para casas de ropa en su ciudad, Malargüe, y a los 19 años se presentó a un casting de una agencia de modelos en el norte provincial donde fue seleccionada y perteneció a la agencia por dos años. Su soltura, belleza y altura deslumbra en los desfiles de moda en los que participa junto a reconocidas modelos del país.
“Aprendí muchísimo de esta experiencia, fui a eventos muy importantes”, agregó la joven que vive en San Rafael donde estudia el 2° año de la licenciatura en Administración de Negocios, en la Universidad de Mendoza.
Pero el sueño de participar de Miss Mundo estaba latente desde los 17 años, cuando una amiga la entusiasmaba a formar parte. Sin embargo, para Daniela era algo inalcanzable, “aunque las limitaciones te las ponés vos”, explica, tal vez “porque uno piensa que no está preparada o porque le parece difícil el estar al nivel de las otras candidatas”.
“Pero no quería quedarme con el ‘qué hubiera pasado’, veía las televisaciones, lo seguía por Facebook y así como casi sin buscarlo llegó el momento de presentarme”, expresó. “Escribí para pedir información y me explicaron que debía hacer un casting, y así quedé seleccionada. Algunas provincias realizan esta elección por internet y en otras se hace un evento para elegirlas”, contó.
“Este concurso no es sólo de belleza; se evalúan varias instancias que son talento, deporte, belleza y responsabilidad social (belleza por una causa). Se desfila en bikini donde se evalúa lo físico, también con un vestido de alta costura y debo elegir a un diseñador mendocino para ello; en talento hay que demostrar una habilidad y yo me estoy preparando en baile flamenco, mientras que en deporte es al azar”, dijo. Mientras que en “belleza por una causa es defender una causa social que en los años anteriores fue ‘No a la trata de personas’, y calculo que esta vez va a ser la misma”.
“Es muy importante que en el certamen tienen en cuenta el equilibrio entre peso y altura por una cuestión de salud, también la Miss no puede fumar, ni beber, ya que se busca evaluar una integridad física y mental”, contó. Además se tiene en cuenta el conocimiento de idiomas -Daniela estudió inglés y portugués-, como también la cultura general, el protocolo y la oratoria.
Participar requiere de preparación en todos estos aspectos. Aparte, por su cuenta, Daniela realizó un curso que se llama Look Miss donde enseñan las cosas esenciales y básicas que debe conocer una Miss, como el maquillarse y peinarse sola, a caminar, o el protocolo.
Mientras que ‘Dani’ -como la conocen sus amigos- se prepara para representar a Mendoza, su papá Jorge, su mamá Liliana Pereira y su hermana Georgina (21) la acompañan desde su Malargüe natal, al igual que Fernanda (23), su hermana mayor lo hace desde Mendoza capital donde estudia Arquitectura. En San Rafael además de sus compañeros y amistades, su novio Nicolás (26) la apoya en este camino de preparación para llegar al certamen por Miss Mundo Argentina.
Para participar del concurso de Miss Mundo Argentina se requiere tener entre 17 y 24 años, ser argentina, soltera, no tener hijos, residir hace más de 2 años en su provincia, ser estudiante de una carrera universitaria y medir más de 1,70 metro.
“La gente me demuestra su cariño y me ofrece su apoyo cada vez que se entera que voy a participar, muchos no me conocen y lo mismo me brindan su afecto. Es una experiencia que me está dejando muchas cosas positivas”, resumió Daniela.