La madre de Chris Harper, el joven que provocó la masacre en Oregon (noroeste de EEUU) conocía su fascinación con las armas y al parecer la alentaba, según textos publicados en línea durante una década.
El cotidiano The New York Times afirma que Laurel Harper, una enfermera, almacenaba armas en el apartamento que compartía con él, según un mensaje colgado en la red, en el que admitía que ambos padecían el síndrome de Asperger, una variante de autismo.
En un foro en línea, según el NYT, la mujer destacaba que ella y su hijo tenían amplios conocimientos sobre armas y que ella mantenía algunas cargadas en su casa, incluida una pistola Glock y dos rifles semi-automáticos.
Un testigo relató al cotidiano que Harper le había hablado de que su hijo tenía "algunos problemas psicológicos. Algunas veces toma sus medicamentos y a veces no. El problema es cuando no los toma".
La mujer hablaba con frecuencia de las salidas con su hijo a un polígono de tiro, dijeron vecinos al Times.
Oficiales de policía señalaron que recuperaron 14 armas de fuego pertenecientes a Chris Harper, incluidas seis encontradas en el Umpqua Community College de Roseburg, lugar del tiroteo registrado la semana pasada.
La matanza de Umpqua reavivó el debate sobre el control de armas en Estados Unidos y una airada reacción del presidente Barack Obama, quien urgió al Congreso a endurecer la legislación sobre la tenencia de armas.