El Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) publicó una resolución con los cuadros tarifarios del periodo mayo-julio 2019 que incluyen una actualización del 4% promedio para los usuarios del sistema por fuera de los residenciales. La actualización responde a las variaciones en el costo de abastecimiento, de jurisdicción nacional, y alcanza al 20% del total de los usuarios.
En cargo variable (el costo de la energía) los usuarios de comercios y pequeñas industrias han visto incrementarse sus costos en un 36%, si se compara el periodo mayo/julio 2018 ($ 2,863) contra la autorización para mayo/julio del presente año ($ 3,906).
Sin embargo, el último incremento no significa en realidad un monto elevado, ya que un usuario T1 G (talleres, oficinas y pequeños comercios) que hasta la fecha pagaba una factura de $11.515 pasará a abonar $11.936 (aumento del 3,66%); uno de una categoría superior (T2) que a la fecha paga $ 65.632 finales con impuestos incluidos pasará a abonar $ 68.047 (3,68%) y para una fábrica o una industria (un usuario grande) una factura promedio pasará de $ 365.530 a $ 380.459 (4,08% de incremento).
Según explicaron desde el EPRE este incremento es aplicado por una cuestión "por estacionalidad", se da cada tres meses y modifica costos de transporte y energía (abastecimiento), mientras que el componente provincial, para el que sí tiene competencia el organismo, no ha sufrido modificación alguna por el momento.
Sin suba residencial
En el caso de los usuarios residenciales, el Gobierno Nacional decidió que no habrán aumentos por el momento, como parte de su programa para fomentar el consumo y congelar precios (que incluyó Precios Esenciales, créditos Anses y otros beneficios sociales), por lo que estos no se verán afectados por la medida que fue publicada este semana.
En la categoría residenciales ingresan 560 mil usuarios de la provincia, es decir el 80% del total y aunque a nivel nacional se determinó que estos no tendrán incrementos, todavía resta decidir si cabrá una actualización en el Valor Agregado de Distribución (VAD), componente de la factura que es de injerencia provincial. Es importante recordar que las empresas distribuidoras solicitaron un aumento sobre este ítem, que según calculó el EPRE debería ser de hasta un 16% promedio.
“El VAD no se ha tocado porque el EPRE está elaborando el informe final que incluye las variaciones de los costos que tuvieron las empresas y las consideraciones que se hicieron en la audiencia pública. Una vez que el poder concedente (el Ejecutivo provincial) tenga todos las posiciones de la audiencia pública y los informes de las distribuidoras y del Ente, se definirá si habrá o no una suba, con un tope de 16%”, explicaron desde el organismo.
Igualmente, está abierta la posibilidad a que la provincia se sume a la decisión nacional y las familias tampoco noten el impacto de dicho incremento en sus facturas.