De no ser por la temprana eliminación de Inglaterra, la primera fase de la Copa del Mundo de rugby hubiera estado dentro de la lógica. Es cierto, el triunfo de Japón sobre Sudáfrica sobresaltó a todo el mundo ovalado. Pero una vez que los Springboks tomaron envión, ganaron su grupo sin dificultades y en el segundo lugar de esa zona quedó Escocia.
Era obvio, que de la fase de playoffs iba a quedar afuera uno de los “históricos”, ya que la Zona “A” la habitaban Australia, Gales e Inglaterra. Lo que pocos imaginaban era que el elenco anfitrión iba a ser el eliminado. Inglaterra dejó una pálida imagen y se viene un recambio importante en el “Equipo de la Rosa”, que ha perdido jerarquía en los últimos años.
La fase inicial ratificó, además, que los equipos del hemisferio sur siguen siendo superiores al resto. De los cuatro integrantes del Rugby Championship, tres se llevaron su grupo en tanto que Los Pumas quedaron detrás de los All Blacks. Además, no cayeron ante ningún equipo del hemisferio norte.
Y es hora de comenzar a analizar los cuartos de final.
El encuentro entre Sudáfrica y Gales tiene a los “Boks” como claros favoritos. Si bien los galeses siguen jugando un rugby dinámico, atractivo y desplegado, sus jugadores están bastante golpeados y esa desventaja física será letal para sus aspiraciones.
Ese mismo día, los All Blacks deberían vencer a un desdibujado equipo francés en Cardiff. Están aún frescos los recuerdos de las hazañas galas en las semifinales del ‘99 y los cuartos de final de 2007, pero este equipo en poco se parece a aquellos.
También debería avanzar sin problemas Australia, que defiende maravillosamente y tiene cantidad de variantes en ataque. Con eso le bastará para eliminar a Escocia, un rival al que le cuesta una enormidad marcar tries ante rivales de jerarquía.
Para el final dejamos el choque más parejo, el que sostendrán Los Pumas e Irlanda. Los argentinos llegan agrandados tras finalizar la primera etapa del torneo como el equipo más anotador.
Pero enfrente tendrán esta vez un rival mucho más exigente que Georgia, Tonga y Namibia. Que llega golpeado, tras la “batalla” ante Francia, pero tiene jugadores de clase como para dar pelea de igual a igual.
De Los Pumas dependerá. Si juegan con la intensidad del primer tiempo ante los All Blacks y atacan como lo hicieron en el segundo de los partidos ante Georgia y Tonga, no extrañará que en las semifinales veamos un póquer de elencos sureños.