Hubo alegría desde que se empezó a llenar el búnker de Cambiemos en Mendoza. No había sorpresa: se esperaba una victoria del frente electoral que en nuestra provincia encabeza el radicalismo y el interrogante era por cuánto ganaba la lista del gobernador, Alfredo Cornejo.
La realidad es que el triunfo (considerando el puñado de votos que aportó la lista disidente de Fernando Armagnague) fue módico, unos ocho puntos de diferencia con la suma de las tres listas del peronista Frente Somos Mendoza: 41% contra 33%.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores volvió a ocupar el tercer lugar con el 8,6%, pero amenazado por el Partido Intransigente, que sumó 7,4%.
El dato más llamativo es que en una primaria abierta de una elección de medio término casi el 80% de los empadronados fueran a votar, superando el promedio histórico de estas elecciones.
Cornejo siguió el escrutinio desde Casa de Gobierno. El búnker de Cambiemos era en el Hotel Aconcagua. Allí había un par de habitaciones bloqueadas en el octavo piso, pero el mandatario nunca las pisó. Allí estaban los principales referentes del frente, intendentes, legisladores, la vicegobernadora Laura Montero y los candidatos a diputados nacionales Claudia Najul, Luis Petri y Federico Zamarbide.
Optimismo radical
Pasadas las 22 llegó Cornejo al Aconcagua a anunciar la victoria. En ningún momento habló de porcentajes, sólo hizo mención a que "estamos prácticamente obteniendo los mismos legisladores que renovamos, incluso creo que uno más, pero me parece que es inútil sacarla porque cuando se distribuye es el 23 de octubre".
Puro optimismo. Los legisladores que se renuevan en esta elección son los que el radicalismo obtuvo en 2013, cuando Julio Cobos juntaba 47% de los votos y el Frente para la Victoria sacaba 27%.
Sin embargo, había algunos puntos altos en la elección en algunos departamentos. Sin haberse escrutado todas las mesas, en Capital Cambiemos obtenía el 54%, contra 19% de Somos Mendoza; en Guaymallén 45% contra 25% del frente que encabezaba el justicialismo; Godoy Cruz el 49% contra el 21% y en Las Heras el 40% contra el 27% del PJ y sus aliados.
Otra performance llamativa es la de San Martín, una comuna históricamente conducida por el PJ. Ayer Cambiemos ganó con el 38% de los votos contra los 35% del frente del peronismo.
“El amplio apoyo que estamos recibiendo en todos los departamentos habla de que estamos por el buen camino. Nos pone la vara mucho más alta, obliga a redoblar nuestro esfuerzo para honrar ese voto de confianza que nos vuelven a dar los ciudadanos y ciudadanas de Mendoza”, decía la candidata Claudia Najul.
Quizá los guarismos en los departamentos más poblados eran los que sostenían el moderado optimismo de Cambiemos. Pero esos números no se veían reflejados en la suma general. Al momento de hablar frente a la prensa, Cornejo rezongaba respecto de las demoras en la carga de los votos, particularmente en Luján, donde el frente también obtenía una contundente victoria, pero que a esa hora aún no se había cargado un solo voto. Al cierre de esta edición, esos datos de Luján se confirmaban: 48% a 23% del PJ.
Cerca de las 20, los referentes de Cambiemos empezaron a salir a hablar con la prensa. El intendente de Capital y presidente de la UCR, Rodolfo Suárez, juraba que la diferencia era de 20 puntos; unos minutos después el candidato y actual diputado nacional Luis Petri decía que Cambiemos ganaba en San Martín y hacía una muy buena elección en San Rafael.
Pocos minutos después, la vice Laura Montero decía que "estamos muy bien. Me llena de alegría porque es ratificar la gestión de Alfredo, la mía, la de todos los intendentes que recibieron el acompañamiento de su gente. Estoy contenta porque hemos hecho una muy buena elección donde no somos gobierno".
Luego Cobos salía a mostrar su optimismo y hacía votos para que el peronismo lograra ordenarse para tener un interlocutor con el que acordar.
El nivel de participación ha sido uno de los protagonistas de la jornada. El 78,31% del total de empadronados fueron a emitir su voto. Comparado con la PASO 2015, el porcentaje de votantes llegó al 72,23%.
Armagnague conforme con su pelea testimonial
Con varios traspiés que lo redujeron a una boleta corta, de una sola categoría, Fernando Armagnague dio su pelea en el frente Cambiemos.
El precandidato a diputado nacional por "Dignidad Partidaria" quedó demasiado lejos de "Equipo de Gobierno", la lista de Claudia Najul que promovió el gobernador, Alfredo Cornejo.
El histórico dirigente radical, crítico de la alianza con el Pro, apenas sumó el 7,40% dentro de la interna, un poco más de 30 mil votos, con el 92% de las mesas contadas.
Pero dar la pelea era el valor en sí y Armagnague, a su modo, festejó los "votos puros" de la UCR, que no se contaminaron de los otros partidos que integran el frente.
El candidato díscolo, con varias experiencias similares y que fue diputado nacional en los ‘80, resaltó su propio resultado, que sobrevivió varias pruebas.
“No es una cifra despreciable; la hicimos con una de cuatro categorías. Si el sectarismo del Gobierno nos hubiera dejado participar, hubiéramos estado obteniendo la minoría de los 80 mil votos. No teníamos nada que traccionara”, contó el radical. A esto, le sumó el 4% de votos impugnados, por la confusión de boletas.
Contento con su pelea, Armagnague dijo que seguirá abriendo frentes “para que la UCR tenga su individualidad”, aunque su próxima parada electoral será la interna partidaria, con la elección de los congresales.