La semana previa al clásico llega al momento donde los entrenadores se sientan al frente del equipo y comienzan a definir sus piezas para la gran batalla.
A diferencia de otros partidos, éste es especial porque es el clásico de Mendoza y porque ambos entrenadores se juegan mucho más que tres puntos, ya que ambos estaban en la cuerda floja.
Por eso no pueden errar en la elección de jugadores y tienen que poner en cancha lo mejor que tienen. Y eso hizo Pablo Quinteros.
El entrenador leproso no dudó y resguardó jugadores (José Méndez y Freddy Coronel) ante Boca Unidos para tenerlos en plenitud para el enfrentar a Gimnasia, mientras tanto observa a los jugadores que se están recuperando.
Ya con las bajas confirmadas de Ariel Agüero y Lucas Masoero, la zaga central es la que sufrió más bajas por esa razón ayer paró a Diego Calgaro como primer marcador central junto a Javier Silva.
Pero como en este partido se juega mucho, el DT azul decidió parar un esquema distinto al que venía planteando en otros partidos. Dejó de lado el 4-3-3 y volvió a 4-4-2 poniendo un equipo con muchas piernas para recuperar la pelota y depositar el ataque en la velocidad del “Loco” Méndez (reemplazará a otro juvenil, Ezequiel Córdoba) y la versatilidad de Agustín Sanfilippo.
Este cambio de esquema le abrió la puerta al paraguayo Coronel para ser titular y a Lucas Parisi. Los que dejarían el equipo serían Mauro Cerutti y Hernán Gautier.
Se vienen días de definiciones en la Lepra y en esas definiciones estarán los once que jugarán un clásico con muchas exigencias.
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