Independiente sigue sin completar buenos noventa minutos. En este 2017 le ha costado horrores casi todo y se parece de a ratos a aquel equipo del 2016. Levanta vuelo en el primer tiempo de Atlético Paraná, en el segundo ante Brown de Puerto Madryn y en algún que otro encuentro amagó a ser.
Ayer, ante Central Córdoba, lo mejor se vio en el segundo tiempo. Y desaparece en otros momentos, como el primer tiempo de anoche en el Gargantini ante los santiagueños.
La etapa inicial fue toda de la visita que le terminó haciendo precio a un Independiente enredado y deslucido. El Ferroviario marcó en dos golazos del zurdo Leandro Becerra y luego lo tuvo en un tiro libre que dio en el palo y en un par de situaciones más que no se entiende cómo no terminaron dentro del arco de ‘Pity’ Aracena.
Iba a suceder algo clave para que el equipo de Martín Astudillo cambie la imagen en el complemento. Se jugaban apenas diez minutos y al entrenador se le acababa la paciencia: afuera Hernán Gautier y adentro el ‘Sapito’ Encina. Gran acierto de la muñeca del entrenador azul.
Encina se movió muy bien a las espaldas de los volantes centrales de Central Córdoba y desde allí gestó la levantada futbolística.
El mismo Encina fue el responsable del empate. Se transformó en lanzador y metió una buena pelota al segundo palo, donde Diego Cardozo venció a Lucas Calviño con un zapatazo cruzado.
El equipo estaba bien y lo empataba rápido. Tenía casi media hora para ir por la primera victoria en este 2017. Ya había perdido todas las formas e iba para adelante a tontas y a locas. Había que ganar y a esa altura importaba poco el cómo. Sin embargo, en ningún momento Independiente estuvo cerca la victoria.
En el tramo final, el Azul se exponía pero la visita se desfiguró por completo y careció de ambición ofensiva para llevarse algo más del Bautista Gargantini. Fue empate nomás, el factor común de este 2017 (jugó 7 partidos en el año, de los cuales empató 6 y perdió el restante). Sí, Sportivo Empate es este Independiente que sabe que en casa tiene la mayor falencia.
El punto es importante en condición de visitante, en casa ya no vale nada. Y con el correr de la competencia, cada vez va a valer menos. A Corrientes hay que ir a buscar los tres puntos sí o sí: prohibido empatar.