Apretado por la necesidad y también por la presión de escaparle a la zona de descenso, con aire de final ante un rival directo por la permanencia, Independiente Rivadavia llegó a Santiago del Estero y se fue con las manos vacías. Porque Mitre -que pegó primero con un tanto de Franco Olego- se impuso 3 a 1 y condenó al equipo de Pablo De Muner a pararse en la cornisa de la categoría sin ningún tipo de red.
La Lepra que durante el primer cuarto de hora hizo de la presión en ataque una de sus principales virtudes en el juego, -a los 8’- con un centro de Matías Abeleiras y un cabezazo de Agustín Alberione avisaba de su intenciones frente al aro de Ezequiel Mastrolía. anuncio que tendría u correlato dos minutos después con un nuevo córner de izquierda.
Pero a los 21, a contrapierna, Independiente no logró cerrar su filas y en forma desordenada Mitre fue ganando posiciones para que un centro de Martín Pérez Guedes, mediado por un toque de Ramiro Fergozi, habilitara -cuando parecía una pelota perdida- el ingreso de rastrón de Olego para darle el cachetazo la red. La primera jugada de peligro, que fue hilvanada con cierta precariedad, le bastaba a los norteños para llevar el partido a otro terreno, el de la ventaja.
El partido en el estadio Castiglione desfiló por una meseta, ya sin emociones ni juego, como si resultado parcial alcanzara para escribir la historia. Pero en el segundo tiempo, con el ingreso de Milton Céliz, el once de Muner buscó movilidad y un lanzador de centros, mientras que Mitre no ocultó su opaca receta de contragolpe.
Si bien, a los 16’, con un cabezazo Eial Strahmande -que pegó en la base del palo izquierdo de Mastrolía-, la Lepra se ilusionó con revertir las cuentas, una apurada de Fergonzí desnudó la línea de res que dejó sembrada el mendocino tras la lesión de Daniel Guerra y el ingreso de Daher. tal como pasó en el primer tiempo, cuando Independiente esgrimía su mejor versión, a los 30’ Daniel González asestó el golpe de gracia del local. A los 42’, Milton Céliz descontó.