La práctica transcurre con normalidad en San Antonio, aunque las continuas sonrisas y bromas marcan otro clima. Ya no están los nubarrones negros de hace unas semanas y el sol empieza a marcar por donde debe continuar transitando el plantel. La estabilidad, finalmente, parece ser un bien ganado desde la llegada de Alfredo Berti a la conducción técnica.
Por eso el optimismo del hincha que desató toda clase de festejos tras el 2-1 ante Argentinos. “¿Se salvan?”, preguntó un colega a un simpatizante fuera de sí. “Jugando así, seguro”, gritaba-soñaba-deseaba este loco por los colores.
El juego, definitivamente, y más allá de los resultados (fundamentales, claro), es lo que alimenta la hoguera de ilusiones que cada día arde con más fuerza.
Por eso la práctica transcurre en un clima que representa las emociones que vive (y vivió) el plantel. “Es un desahogo”, confesó un allegado.
De las nueve finales que quedan por delante, cuatro serán en el Parque General San Martín, donde la Lepra espera sumar la totalidad de los puntos. No será fácil: Chacarita Juniors, Crucero del Norte, Douglas Haig y Atlético Paraná visitarán Mendoza.
¿Cuántos puntos alcanzan? Es difícil dar precisiones, pero en la intimidad del plantel la sensación es que con 15 puntos mantendrán la categoría una temporada más. Quedan 27 por disputar y mucho por jugar. Más que nunca, un tobogán de emociones.