Independiente necesitaba un triunfo y llegó de la forma que vive la Lepra: sufriendo.
El partido fue 3 a 2 para los azules ante un Alvarado de Mar del Plata que se durmió la principio, pero que se despertó y complicó al local.
Independiente arrancó con todo, ya que en seis minutos ya estaba 2-0 gracias a los goles de Julián Navas y Gonzalo Klusener.
Pero en el final del primer tiempo descontó Santiago Giordana descontó para Alvarado y apenas arrancó el segundo tiempo empató gracias al tanto de Germán Rivero.
A muy poco del final el juvenil Lucas Fernández convirtió un verdadero golazo para darle una gran alegría a la Lepra.