Independiente Rivadavia tendrá esta tarde, frente a sus narices, la segunda oportunidad que le da la competencia para salir por primera vez de la zona de de descenso.
La primera la desperdició tras caer en Alta Córdoba, con Instituto. Hoy, un cóctel entre maduración futbolística propia, fortuna y resultados arrojó como saldo una nueva chance.
¿Qué tiene que suceder? La Lepra deberá cumplir primero con su parte: vencer a San Martín de Tucumán en La Ciudadela. La empresa no es nada sencilla. La segunda parte que tiene que cumplirse parece mucho más probable: derrota de Juventud Unida de Gualeguaychú.
¿Por qué hablamos de altas probabilidades? Porque el conjunto entrerriano visita La Paternal para enfrentar a un Argentinos, que ya dio muestras de sobra de que es el mejor equipo de la máxima categoría del ascenso. El partido se juego mañana en el Diego Armando Maradona. De sólo ese resultado ajeno depende la Lepra.
Con esta posibilidad concreta dando vueltas en la cabeza, viajó ayer el plantel hacia San Miguel de Tucumán, donde no le está resultando nada sencillo hacerse fuerte al equipo que conduce Diego Cagna (hace tres que no gana en condición de local). Es justo mencionar que a la Lepra también le está costando horrores sumar por triplicado cada vez que se presentó en tierras foráneas (ganó sólo tres en dieciocho presentaciones).
En cuanto a lo estrictamente futbolístico, Berti tiene una noticia más que feliz: vuelve Yeimar Gómez Andrade. El colombiano es el bastión de la última línea y purgó la fecha de suspensión en la victoria de la Lepra ante Chacarita (Yeimar jugó nada menos que 35 de los 38 partidos que disputó Independiente). Saldrá Rébola del equipo titular para que el once que pare esta tarde Berti ante el Santo tucumano sea lo más cercano a su ideal.
El entrenador también sabe que cuando asumió habló de ocho victorias como objetivo para asegurar la permanencia en la categoría y los tiempos han comenzado a apremiarlo (ya obtuvo cuatro pero le resta quedarse con cuatro más con sólo siete fechas por disputarse).
En lo inmediato, además, se viene una seguidilla de cuatro encuentros cara a cara con equipos que están metidos en el mismo lodo que el Azul: San Martín de Tucumán (visitante), Crucero del Norte (local), Estudiantes de San Luis (visitante) y Douglas Haig de Pergamino (local).
Ante los rivales directo, Independiente no sabe lo que es sumar de a tres ante los rivales directo por lo que de cómo salga parado de esta seguidilla dependerá mucho su posición final en la tabla de los promedios.
