Luego de lo que fue su victoria ante Villa Dálmine (2-0), la cual le permitió tener más aire con respecto a sus rivales directos en la lucha por la permanencia, Independiente Rivadavia volvió a los entrenamientos con vistas a lo que será el partido del viernes (21.30) frente al ya descendido Atlético Paraná, con Pablo Echavarría como árbitro.
Los primeros movimientos de la semana se realizaron en el predio de San Antonio y consistieron en trabajos tácticos para aquellos que tuvieron participación en el triunfo logrado en Campana, en tanto que el resto de los jugadores, luego de una sesión de tareas físicas, se sumaron al resto del grupo para participar de los movimientos con pelota que tuvieron la supervisión del DT Alfredo Berti.
"Cada uno tiene su momento. Por suerte llegó el mío, gracias a la confianza que me dio Alfredo (Berti)", comentó ayer Mauro Cerutti. Por otro lado, el volante que se ganó la consideración del DT, manifestó: "La concentración ha sido parte fundamental en esta etapa. También el control de la ansiedad".
Así está este plantel de la Lepra que gracias de tres triunfos consecutivos en condición de visitante ha logrado la regularidad que tanto buscaba y la misma que le permitió, más otros resultados positivos en el Gargantini, tener en la actualidad varios equipos por debajo de su línea en la tabla de promedios. Aunque restan dos fechas, en el Azul son conscientes de que el objetivo de la salvación está al alcance de las manos y el viernes podría quedar resuelto lo que a mitad de temporada parecía un misterio, o una utopía.
Para tener en cuenta. Mañana el certamen tendrá continuidad, a las 21, y en la Lepra estarán pendientes cuando Chacarita Juniors y Juventud Unida de Gualeguaychú completen el encuentro de la cuadragésimo segunda fecha que debió suspenderse por lluvia cuando igualaban 0-0 a los 15 minutos del primer tiempo.