La situación es crítica y una resolución que debe tomarse a seis jornadas del final de la competencia se sabe que será determinante para la suerte que correrá finalmente Independiente Rivadavia en esta disputa por la permanencia en la categoría que está librando contra Central Córdoba de Santiago del Estero y Juventud Unida de San Luis. No es poca cosa. Y por eso se hace esperar. Anoche el debate se hizo extenso, intenso y no hubo consenso. Y eso que la disputa estaba circunscripta a sólo dos nombres: Claudio Del Bosco o Felipe Canedo.
Pero por ahora ni uno ni otro. No se toca nada hasta la semana que viene, dejaron todo como está, y la dupla técnica interina compuesta por Sergio Aldunate-Martín Astudillo saldrá el domingo al campo de juego del Bautista Gargantini para dirigir al equipo ante el único líder e invicto que tiene la B Nacional: Talleres de Córdoba. ¡Pedazo de debut para los técnicos!.
¿Y si el domingo ante la ‘T’ hay victoria de la dupla interina? ¡Flor de lío! Se sumará, de esta manera, una tercera alternativa a la discusión ¿Cómo le decís a la dupla que se baje de la conducción técnica si logra los tres puntos ante uno de los mejores equipos que tiene la categoría? Aquí debe estar, quizá, la principal explicación de no tomar anoche una decisión apresurada.
Aldunate-Astudillo ya está al frente del plantel y tendrá el domingo la gran oportunidad de demostrar que están capacitados para quedarse con el primer equipo. Una prueba de fuego para los entrenadores y la posibilidad de los dirigentes de ver en acción a un cuerpo técnico que no se había considerado en un principio.
Independiente ya está sobre la hora del partido y ningún entrenador que venga desde afuera está a tiempo de aportarle demasiado al plantel. Los que están, que se le jueguen y quizá se quedan. Bajo esta mirada parece tomar sentido la determinación de los popes.
Independiente vive horas decisivas. La lucha por no descender entra en la recta final. Ahora, todo cuesta el doble.