La victoria en Tandil lo reacomoda a Independiente Rivadavia en la tabla de posiciones, le saca un poco de ‘mufa’ de encima y hace que vuelva brotar el optimismo por todos los rincones del Bautista Gargantini.
Pero todo eso bueno que se hizo ante Santamarina, sobre todo en materia ofensiva (justamente una de las grandes deudas que dejó la Lepra luego de sus presentaciones ante Almagro y Central Córdoba) tendrá que revalidarlo esta noche, en su casa, ante un rival directo en la lucha por la permanencia como Flandria. Tanto es así, que si el Azul se queda con los tres puntos esta noche, lo pasa al Canario en la tabla de los promedios. Situación ideal.
Pero también hay que resaltar que a Independiente le cuesta horrores meter dos victorias consecutivas. La última vez que lo logró fue por las fechas 12 y 13 de la B Nacional 2015.
En esa oportunidad, venció a Brown 3-1 como local y luego derrotó a domicilio a Instituto. Esto ocurrió un 2 de mayo; lo que indica que hace más de un año que la Lepra no logra hilvanar dos alegrías.
Para enfrentar al Canario, Martín Astudillo decidió meter dos variantes; una obligada. Franco Dolci fue expulsado en Tandil y se va afuera una de las piezas clave en el esquema del entrenador.
Por él ingresará Matías Villarreal, futbolista con el que el Azul gana en recuperación y sacrificio pero pierde en claridad y precisión en ese primer pase ofensivo, vital para la idea de juego del Azul.
Mientras, Maidana vuelve a ser el lateral por izquierda titular en lugar de Sánchez. ‘Cheche’ sufrió un fuerte golpe en su cabeza en Tandil y deja la titularidad.