Cuando se dispararon los precios del gas, Gabriel Pécora empezó a calefaccionar su casa con estufa a leña. “Estuvimos un mes y medio así, apenas nos levantábamos a la mañana la prendíamos y la verdad nos funcionó bastante bien”, relató.
En ese periodo logró reducir el costo de su factura de gas: “De venirme una boleta de $ 700 con el subsidio, ahora pagué $ 360”, señaló.
El tema es que Gabriel logró este ahorro porque conseguía la leña de forma gratuita. “Yo realizo podas de bosques y jardines por lo que no tenía ningún costo”, remarcó.
Pero en el caso en que hubiera tenido que comprar la leña -que cuesta unos $ 4 el kilo- piensa que no le hubiese convenido. "Por día se me iban entre 6 y 7 kilos, por lo que la cuenta no hubiese cerrado”, aseguró.
Una alternativa son las estufas de alto rendimiento, que se construyen con ladrillos refractarios. “Alcanzan un rendimiento de 84 a 93%, muy superior a las de hierro (20% a 40%). La estufa rusa produce el mismo calor con 100 kilos de leña que una estufa común de hierro con 400 kilos”, según la web del INTA.