Al debate sobre el costo de la política lo instaló el gobernador electo Rodolfo Suárez, cuando entre sus propuestas habló de la posibilidad de reformar la Constitución Provincial para impulsar un sistema unicameral en la Legislatura. Esta idea va en consonancia con la gestión de Alfredo Cornejo, que se enorgullece de haber reducido la planta de personal estatal.
En este marco, la vicegobernadora Laura Montero le entregará a Mario Abed la Casa de las Leyes -además del flamante anexo sobre la Peatonal- con el 15% menos de empleados con que la recibió. En junio de este año la Legislatura contaba con 1.143 trabajadores, según los datos del informe de Responsabilidad Fiscal del segundo trimestre de 2019 (último publicado), mientras que en junio de 2015 se contabilizan 1.337 empleados.
Esta reducción ha sido dispar en ambas cámaras, con un contraste notorio: mientras el Senado tiene hoy 13% menos trabajadores, Diputados solo disminuyó el 1%.
Pero la baja más grande de personal se registró en la Unidad de Gestión Legislativa, que en el mismo periodo achicó 49% su dotación.
Las diferencias en esta comparación se debe a que la mayor disminución se dio en los empleados contratados. Entre la Unidad Legislativa y el Senado había más de 100 contratos cuando terminó la gestión de Francisco Pérez, mientras que en la Cámara Baja no había ninguno.
"Mantenemos el mismo número de empleados desde que asumimos. Hubo algunas bajas por jubilaciones y otras altas pero no hubo grandes varaciones. Es más, mantenemos el mismo presupuesto para sueldos cumpliendo con los aumentos", explicó el secretario habilitado de Diputados, Sergio Pinto.
“En la página figuran los números de 2018 y 2019 porque desde esa época empezó a regir la ley y cargar los datos anteriores se hacía bastante complicado y engorroso, pero el número de empleados es 496”, agregó para explicar la ausencia de planillas de personal de los años 2015, 2016 y 2017 en la información de Resposabilidad Fiscal.
Por su parte, desde el Senado confirmaron que la mayor cantidad de bajas se dio en la lista de contratados. "La reducción fue un compromiso que asumió la vicegobernadora con los senadores. Solo se hizo uso de los contratos para una necesidad específica, como por ejemplo el director de obra del edificio del anexo o la intérprete de señas para asistir en el tema del Próvolo", dijo el secretario administrativo del Senado, Leonardo González Luque.
En este aspecto fue clave la implementación de controles biométricos que se instalaron en el primer trimestre de 2016. Este sistema evitó que se realizaran despidos y permitió que naturalmente se cayeran los contratos de personas que no estaban prestando un servicio real en la Legislatura (los "ñoquis"). Las personas que tenían una tarea e iban todos los días a trabajar lo siguieron haciendo mientras que a los que no habían ido nunca, se les cayó el contrato.
Cuando Montero llegó a la Legislatura se encontró con 113 contratados en la Unidad Legislativa y 157 en el Senado. Hoy, hay 20 y 109 en cada dependencia, respectivamente. Es muy difícil rastrear los servicios que prestaban porque los contratos suelen ser genéricos, sin especificar la tarea o el motivo de contratación.
En cuanto al achique de la planta permanente, González Luque explicó que "en casi cuatro años de gestión no hubo incorporaciones". "Las vacantes que se han generado por jubilaciones, se han cubierto con ascensos solo si era necesario", agregó.
La Legislatura mendocina quedó posicionada en 2018 entre las que menos gastan en el país, a pesar de que por mes unos $ 136 millones se destinan a sueldos. Y en el Presupuesto provincial está muy lejos de las áreas que se llevan la mayor parte de los fondos, como la DGE y el Minsiterio de Hacienda. En porcentaje, representa la décima parte del presupuesto del Ministerio de Seguridad.
En el entorno de Montero aseguran que este ahorro a nivel presupuestario -y la optimización de los recursos- se tradujo en la construcción del edificio anexo, que se hizo íntegramente con recursos propios. "En el primer año de gestión se redujo en un 40% el valor de los bienes y servicios adquiridos, a pesar de la inflación. Que la Legislatura construya es un hecho inédito y el edificio se hizo con el personal de la cámara", dijo González Luque.
“Se harán contrataciones cuando corresponda”
El vicegobernador electo, Mario Abed, aseguró que va "a continuar con las iniciativas de Laura Montero". "Voy a mantener la misma metodología que en el departamento (Junín). La buena administración nos permitió tener dinero para hacer obras y así invertimos el 57% del presupuesto en obras que fueron desde la obtención de la bodega (municipal) hasta los créditos a tasa cero para los productores", agregó.
Además, Abed insistió en que no aplicará ningún método que incluya despedir empleados, pero que si hay jubilaciones solo se cubrirán los puestos que sean clave. "Se harán contrataciones cuando corresponda y existan los proyectos. De todas formas, estamos con Rodolfo Suárez enfocados en otros temas como el trabajo, la vivienda y las obras que necesitan financiamiento, que crearán mil puestos de trabajo".