A poco más de un año de la explosión mediática de la denuncia de Anna Chiara Biasotti del Boca contra su padre por abusos cometidos en su infancia, la causa judicial dio un nuevo paso en contra de Ricardo Biasotti.
En febrero de 2019, a pocos días de haber cumplido 18 años, Anna daba a conocer por medio de un video publicado en sus redes sociales algunas de las situaciones que le tocó vivir con el empresario cuando era una niña. "¿No te acordás cuando vos y tu novia dormían desnudos al lado mío? Vi todo, porque taparte no sabías", detallaba, luego de dar algunos indicios en su primera entrevista en televisión.
En el mes de noviembre, la joven tomó el valor de trascender lo público y llevar a su papá a la Justicia, por lo que se presentó con sus abogados, Claudio Calabressi y Paula Ojeda, en el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 43 para radicar su denuncia por "abuso sexual y corrupción de menores" contra Biasotti. Mientras que sus defensores solicitaron "la inmediata detención" del empresario "a fin de evitar fugas o posibles entorpecimientos a la investigación criminal, dado el conocido poder económico del denunciado".
La denuncia inicial fue ratificada en la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra la Integridad Sexual de Niñas y Niños (UFIDISN), a cargo de Aldo Gustavo De la Fuente. En este espacio se pidió una medida cautelar para que Biasotti no pudiera acercarse a menos de 200 metros del domicilio de su hija e impedir cualquier tipo de contacto (ni telefónico, ni a través de las redes sociales) con ella.
Esto fue ratificado por el juez Carlos Bruniard, quien no sólo dio lugar al pedido, sino que también le otorgó a Anna un botón antipánico que había solicitado tras siete horas de declaración.
La defensa del empresario, liderada por el letrado Marcelo Parrilli, solicitó la recusación formal del juez alegando que "no habría sido imparcial" y apeló la perimetral que regía por el plazo de seis meses. Su argumento fue que tanto el padre de Biasotti como él vivían a pocas cuadras de la calle Virrey Loreto, el domicilio de Anna Chiara, por lo que los 200 metros establecidos entorpecían el contacto familiar.
Este jueves, según publicó Teleshow, Biasotti recibió finalmente un duro revés por parte de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Sala 7, que se expidió en la causa ratificando la cautelar que impide todo tipo de contacto entre Anna y su padre, con la salvedad que, conforme a lo expuesto por las abogados del empresario, eliminaron los 200 metros ya que esto lo obligaba a desviar su camino cada vez que iba a visitar a su progenitor.