La Justicia italiana decidió este lunes anular la incautación del barco de la ONG española Proactiva "Open Arms", inmovilizado desde mediados de marzo en el puerto siciliano de Pozzallo bajo la acusación de favorecer la inmigración ilegal.
La decisión fue tomada por el juez instructor de Ragusa, en Sicilia, indicó en una nota la organización española.
El caso estalló a mediados de marzo cuando la oenegé se negó a trasladar a los más de 200 inmigrantes que acababa de rescatar en el Mediterráneo a un barco de la guardia costera libia.
El juez de Ragusa levantó la orden de incautación del barco porque considera que Libia "no está en condiciones de garantizar a los migrantes rescatados sus derechos fundamentales", y recalcó que la oenegé había actuado en "estado de necesidad".
"Es un primer paso y una buena noticia: el barco 'Open Arms' fue liberado, aunque sigue la investigación del fiscal de Catania por asociación criminal y del de Ragusa por favorecer la inmigración ilegal", comentó en un tuit Oscar Camps, fundador de la ONG española.
La noticia fue bien recibida también por las autoridades españoles, que ofrecieron su apoyo a la oenegé en su batalla judicial en Italia.
Satisfacción española
"Satisfacción", fue la palabra empleada por el ministro de Relaciones Exteriores español, Alfonso Dastis, en declaraciones al margen de una reunión de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo.
"Siempre hemos defendido que la actuación de 'Open Arms' era lícita según el derecho internacional", afirmó.
La controvertida operación de rescate tuvo lugar el 15 de marzo, cuando la guardia costera italiana informó a "Open Arms" que dos barcos se encontraban en peligro a 73 millas náuticas de Libia.
Poco después Roma avisó a la oenegé que la guardia costera libia asumiría el mando de las operaciones, lo que generó la controversia.
Para los migrantes la diferencia es mayúscula: cuando las operaciones de rescate se coordinan desde Roma, los migrantes se llevan a Italia. Cuando se dirigen desde Trípoli, los migrantes regresan a Libia, donde muchos entran en un nuevo ciclo de violencia.
Por eso, y a pesar de las amenazas de la guardia costera libia, la oenegé se negó a trasladar al barco libio los migrantes que acababa de rescatar y se dirigió hacia el norte y posteriormente a Italia.
En España, la incautación del "Open Arms" generó un movimiento de apoyo en torno al lema "salvar vidas no es un delito", con manifestaciones y una petición en línea que ha recopilado más de 312.000 firmas, incluida la de los actores Penélope Cruz y Javier Bardem.
Hace un año, una docena de buques de organizaciones no gubernamentales y humanitarias patrullaban las costas frente a Libia. Ahora solo quedan dos: el "Acuario" de SOS Mediterráneo y Médicos Sin Fronteras (MSF) y el buque "Sea-Watch" de la ONG alemana del mismo nombre.
El "Open Arms" es el segundo buque incautado por la justicia italiana después de Iuventa de la ONG alemana Jugend Rettet el año pasado.
Las otras organizaciones suspendieron sus operaciones debido a las crecientes amenazas de la armada libia y a la disminución de cerca del 60% de las salidas desde mediados del 2017