"Les quiero informar que acabo de asumir el mandato de la jueza". Luis Barrionuevo, desde las escalinatas de la sede del PJ Nacional de donde acababa de salir, anunciaba así a las 15.38 de ayer que asumía la intervención del principal partido opositor decretada horas antes por la jueza María Servini de Cubría.
"¡Perón, Perón!", le devolvían en coro una decena de militantes del gremio gastronómico, llegados para apoyar a su líder. Dentro del edificio ubicado en el barrio porteño del Once, el presidente partidario José Luis Gioja, rechazaba la intervención desde su oficina. "Hay una clara intromisión del señor Macri y sus colaboradores en el principal partido de la oposición", acusó Gioja.
Hoy, a primera hora, el ex gobernador de San Juan presentará su apelación a la decisión judicial y, a partir de las 16, intentará presidir una reunión del Consejo Nacional del PJ.
“Quiero que sepan que ahora el compañero Gioja se ha encerrado en una oficina, vamos a pedir el desalojo; aunque no venimos a enfrentarnos”, aclaró Barrionuevo tras haber estado unos 15 minutos dentro del edificio partidario de la calle Matheu.
"Ellos quieren apelar, están encaprichados", agregó en tono chicanero. "Se encerró en la oficina, pobre, no puede hablar", continuó Barrionuevo sin perder su aire sobrador.
Fuentes policiales informaron que se chequeó la negativa del diputado Gioja de abandonar la sede. Y dispusieron la implantación de un cordón policial que impidiera nuevos ingresos al local partidario y permitiera la salida "irrestricta".
“Si quieren entrar, que tiren la puerta”. Mezcla de humorada y de advertencia, esa fue la respuesta que se escuchó en la oficina de Gioja ante la confirmación de que había una consigna de la Policía de la Ciudad en la puerta de la sede. Finalmente, Gioja accedió a salir y anticipó que hoy temprano haría la apelación.
Cuando un periodista le preguntó a Barrionuevo si “el PJ estaba fracturado”, éste respondió con otra broma: “Está encerrado”. De inmediato se subió a una combi, junto a Carlos Acuña, el sindicalista que integra el descalabrado triunvirato de la CGT.
Fue precisamente un pedido de intervención realizado anteayer por Acuña, el que derivó en la resolución de Servini de Cubría.
En los considerandos del dictamen, la jueza cita el pedido de Acuña quien junto a otros dos sindicalistas, como "miembros de las 62 Organizaciones Peronistas", argumentan que el PJ está en "situación de acefalía".
Servini de Cubría, en el fallo, apuntó la existencia de dos anteriores pedidos de intervención. La jueza sostiene que “resulta necesario forzar la memoria” para “poder encontrar una crisis política e institucional como la que afecta al Partido Justicialista”. Opina, también, que “los adversos resultados electorales” de 2015 y 2017 “han profundizado la división interna que venía gestándose con antelación”.
Gioja negó que haya acefalía partidaria y replicó que días atrás se reunió el Consejo Nacional “con cincuenta y pico de representantes sobre unos setenta” y mencionó la normalización partidaria de distintos distritos.