El plan del presidente Barack Obama para proteger de la deportación a unos 5 millones de personas que viven en Estados Unidos sin permiso sufrió otro revés el lunes a la noche, con un fallo de una corte federal de apelaciones en Nueva Orleans.
En una decisión de 2-1, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito respaldó un mandato de un juez de Texas que bloquea la iniciativa migratoria del gobierno de Obama.
Los republicanos habían criticado el plan como una extralimitación de los poderes del Ejecutivo cuando el mandatario lo anunció en noviembre pasado. Veintiséis estados desafiaron el plan ante la Corte.
El gobierno argumentó que el Poder Ejecutivo actuó dentro de sus atribuciones al decidir diferir la deportación de ciertos grupos de inmigrantes, incluidos niños que llegaron sin autorización a Estados Unidos.El gobernador de Texas, Greg Abbott, elogió el fallo.
“El presidente Obama debería abandonar su anárquico programa ejecutivo de amnistía y comenzar desde hoy a hacer valer la ley”, dijo Abbott en un comunicado de prensa.
El fallo oscurece aún más las posibilidades de que la orden ejecutiva de Obama se implemente antes del fin de su gobierno en 2017. Las apelaciones a la suspensión podrían tomar meses y, de acuerdo a cómo se desarrolle el caso, podrían volver a la corte federal de Texas para mayores procedimientos. El gobierno podría pedir una repetición del proceso al Quinto Circuito Judicial, pero el National Immigration Law Center, un grupo de defensa de los derechos de los migrantes, instó a una apelación inmediata ante la Corte Suprema.
“Los más afectados directamente son los cinco millones de niños ciudadanos estadounidenses cuyos padres son aptos para un alivio temporal de su deportación”', dijo Marielena Hincapie, directora ejecutiva de la organización, en un comunicado.
Parte de la iniciativa incluyó la expansión de un programa llamado Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, el cual protege a los inmigrantes jóvenes de la deportación si es que fueron traídos a Estados Unidos sin permiso cuando eran niños. La otra parte importante, la Acción Diferida para Padres de Estadounidenses, extendería la protección de deportación a los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que han estado en el país durante años.
No a traslados de Guantánamo
Por otro lado, el Congreso estadounidense aprobó ayer un proyecto de ley de 607.000 millones de dólares que prohíbe trasladar a los detenidos de Guantánamo a Estados Unidos, algo que Barack Obama trata de hacer desde que juró como presidente.
La votación del Senado de 91 a favor y 3 en contra dio la aprobación legislativa final a la medida. La Cámara de Representantes ya la había aprobado con una mayoría a prueba de veto de 370-58.
A Obama no le gustan las condiciones en Guantánamo, pero hasta ahora, la Casa Blanca no ha amenazado con vetar el proyecto de ley.
La legislación se ha convertido en un pararrayos para debatir si el presidente necesita la aprobación del Congreso para desplazar a Estados Unidos a algunos de los 112 detenidos que permanecen en el centro de detención estadounidense en Cuba o si podría hacerlo con una orden ejecutiva.