Cuatro décadas después, la justicia chilena anuló el lunes la condena por “traición a la patria” impuesta en un consejo de guerra al padre de la mandataria chilena Michelle Bachelet, por oponerse al golpe de Estado que instauró la dictadura de Augusto Pinochet.
El general Alberto Bachelet fue detenido días después del golpe de Estado que derrocó al gobierno del socialista Salvador Allende, el 11 de setiembre de 1973, y murió en prisión meses después a causa de las torturas a las que fue sometido por sus propios camaradas.
Bachelet se desempeñaba como responsable de finanzas de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) cuando fue apresado. Antes había sido secretario de la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización del gobierno de Allende, que enfrentó severos problemas de desabastecimiento como consecuencia de la agudización de la crisis política.
“Me encontré con camaradas de la FACH a los que he conocido por 20 años, alumnos míos, que me trataron como a un delincuente o como a un perro”, explicó el propio general Bachelet en una carta a su hijo Alberto, durante su reclusión en la Academia de Guerra Aérea de Santiago.
El general sufría de problemas cardíacos y las torturas agravaron su estado, causándole finalmente la muerte, a los 51 años, el 12 de marzo de 1974.
El general Bachelet “era un oficial muy querido y respetado, con poco contacto directo con la tropa. Participaba en muchas actividades deportivas, culturales y sociales, y tenía un gran alcance intelectual y vocación de servicio”, narró en 2012 Ernesto Galaz, ex comandante de la FACH con quien compartió encierro.
Inocencia
En un fallo unánime, la Corte Suprema anuló la sentencia por “traición a la patria” en contra de Bachelet y otros 80 miembros de la FACH, decretando su “inocencia”, según informó el Poder Judicial.
El máximo tribunal del país se pronunció tras una sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Los Consejos de Guerra convocados a partir del año 1973 actuaron, en la práctica, contraviniendo su propia normativa, pues sólo se aplicaron sus procedimientos coercitivos, ignorando los demás efectos jurídicos de la guerra, al no reconocer el uso legítimo de la fuerza por parte de sus oponentes”, dice el fallo judicial.
Tampoco, agrega la sentencia, “se respetó el carácter y los derechos de los prisioneros, ni se consideró ninguno de los preceptos establecidos en las convenciones internacionales sobre la guerra”.
La semana pasada, el mismo tribunal confirmó una pena de cuatro años de prisión a dos militares retirados como autores de las torturas que causaron la muerte del general Bachelet.
“Este fallo restaura el honor y la dignidad de personas que durante más de 40 años han debido cargar con el estigma de ser tratados como traidores a la patria”, resaltó el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos Branislav Maralic. Su hija, Michelle Bachelet, se convirtió en 2006 en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Chile.