La justicia de Alemania multó a la compañía Daimler, fabricante de autos y motores de la marca Mercedes Benz, con la suma de 870 millones de euros (casi mil millones de dólares) al hallarla responsable por la adulteración de mecanismos de control y medición de gases contaminantes en los vehículos diesel.
Los fiscales de Stuttgart -donde la empresa tiene sus oficinas centrales- encontraron que Daimler vendió unos 684 mil vehículos que no cumplían por completo con las regulaciones sobre emisiones de óxido de nitrógeno, según indicaron las autoridades judiciales y funcionarios de la compañía. El monto a pagar resultó de un acuerdo entre ambas partes tras una intensa negociación.
El caso de Daimler se suma al denominado "diesel-gate", donde también están implicadas las compañías Volkswagen y Porsche. Los directivos de dichas empresas fueron acusados de manipulación del mercado en Alemania, debido a que no informaron a los inversores los defectos detectados en las emisiones de escape y en los motores.
De la derivación de este caso, la unidad Porsche -pertenece al grupo VW-, alcanzó un acuerdo en mayo para pagar una multa de 535 millones de euros (589 millones de dólares), en tanto que la autopartista Roberto Bosch acordó pagar 90 millones de euros (99 millones de dólares).