A los 29 del primer tiempo ocurrió la jugada que protestó todo Independiente, ya que Javier Pinola fue al piso a rechazar con una pierna extendida sobre Martín Benítez, que cayó al piso, dentro del área, y mostró muchos gestos de dolor.
El referí brasileño, Daronco, se tomó un tiempo porque esperaba indicaciones de los jueces de video. Esto, en medio de las presiones de los jugadores de los dos, unos para evitar que cobrara penal y otros para que marcara.
Sin embargo, después de estar en comunicación con el equipo que manejaba el VAR (liderado por Wilson Sampaio) el juez dejó que siguiera el juego con un saque lateral para Independiente. Fue una jugada clave, que pudo haber sido determinante.
Este error del juez y del equipo del VAR, que consideró que no hubo falta de Pinola: era penal para el Rojo (que venía complicado en los tiros desde los 12 pasos) porque el central volteó a su rival y con plancha.
El partido estaba empatado sin goles y podría haber sido determinante.