Lograr una mejor articulación con el nivel secundario, desarrollar nuevas experiencias y profundizar saberes son algunos de los objetivos de la jornada extendida, que prolonga la estadía de los alumnos en la escuela por siete horas.
Se trata de una modalidad que para la ley 26.206 de Educación Nacional, aprobada en 2006, debe brindarse en todas las escuelas primarias y que para ley 26.075 de Incremento de la Inversión en Educación, de 2005, se le debe garantizar como mínimo al 30% de los alumnos de educación básica.
Sin embargo, Mendoza se encuentra lejos de cumplir estos estándares. Según datos de la Dirección General de Escuelas, de los 218.000 estudiantes primarios de la provincia para el ciclo 2018, aproximadamente 29.000 accederán a la jornada extendida- que comienza mañana-, lo que representa a un 13,3%.
Si se mide por escuelas, de un total de 729 primarias, en 442 brindan las 7 horas pero no necesariamente en todos los grados. "Algunas, sobre todo en las rurales, tienen de primero a séptimo, la mayoría en sexto y séptimo y otras solo en séptimo", detalló Valeria Rómoli, directora Educación de Primaria de la DGE, quien asumió el cargo hace menos de un mes.
Si bien reconoció que con estas cifras no cumplen con la ley, explicó que se encuentran con algunas "complicaciones" para alcanzar a un mayor número de alumnos, como la falta de espacio físico en los establecimientos (muchos tienen dos turnos de cursado), y la escasez de equipamiento, ya que hay que incluir una hora para el almuerzo y no todas las instituciones cuentan con una cocina equipada para tal fin. "Siempre apuntamos a cumplir la ley y los objetivos planteados en la política nacional, pero se tienen que dar las condiciones", argumentó la funcionaria.
De todas formas, Rómoli destacó el crecimiento de la cantidad de estudiantes alcanzados por la jornada extendida en relación al año pasado. "En 2017 eran 21.000 y este año aproximadamente 29.000", informó la directora de Primaria, a la vez que detalló que la cantidad de horas asignadas son las mismas pero que, por un lado, se han reorganizado y por el otro, ha crecido la cantidad de alumnos en algunos cursos.
En cuanto a las escuelas alcanzadas por esta modalidad (antes conocida como “doble escolaridad”), remarcó que se comenzó con las escuelas de mayor necesidad. “Se brinda principalmente en escuelas rurales, urbano marginales, de frontera y albergues (algunas cursan todo el día y otros jornada extendida) ya que responde a un principio de equidad”, subrayó. E informó además que por el momento han recibido el pedido de una sola institución para incorporarse a la jornada completa.
Resultado incierto
La jornada extendida consta de siete horas: las cuatro habituales, una hora de educación alimentaria y recreo, más dos extras. “En ese tiempo se reparten materias académicas como lengua y matemática, se refuerzan las técnicas de estudio y se les incorpora alguna materia artística que complemente lo que no tienen en la mañana”, precisó Rómoli.
Lo que todavía se desconoce es si este incremento de horas en la escuela es significativo en el aprendizaje. "En las evaluaciones que se venía haciendo las escuelas participantes exponían lo que se hacían, pero según mi visión no alcanza, necesito saber que el chico tiene buen ingreso y permanencia en el secundario", aseguró.
Por esta razón, la funcionaria de la DGE ha solicitado que este año le envíen un diagnóstico de aquellos chicos que tuvieron jornada extendida y hoy se encuentran en la secundaria. "Que nos envíen la primera nota del alumno para medir cuánto impactó la jornada extendida para que el chico tuviera mejor aprendizaje", explicó Rómoli. A partir de estos resultados se decidirá si desde junio las horas de jornada extendida son redireccionadas, tal como adelantó la directora de Educación Primaria.
Alejandro Castro Santander - psicopedagogo y docente: "No cumple los objetivos"
El psicopedagogo, escritor y docente recordó que durante el gobierno del radical Julio Cobos (de 2003 a 2007) se empezó a implementar la jornada extendida y que fue la ley de Educación Nacional de 2006 la que obligó que se dictara en todos los colegios. “Doce años después decimos que es una deuda porque es algo incumplido que está en la norma”, sentenció el experto en educación.
Asimismo remarcó que lo que se brinda actualmente no cumple la función con la que fue creada originalmente: brindar más oportunidades y un aprendizaje significativo. "Si no somos capaces de tener una jornada simple de calidad, ¿para qué vamos a extender la jornada?", se preguntó Castro Santander.
Según su visión, sería más adecuado apostar a una jornada simple de calidad donde los sectores desfavorecidos tengan mayores estímulos que los que tienen actualmente. "Lo que se ha hecho no deja conforme a nadie, aunque seguramente puede haber excepciones", reconoció.
El psicopedagogo se refirió al caso de Chile, donde se implementó la jornada completa en 1997 y si bien alcanzó muy buena cobertura, los resultados en cuanto a los aprendizajes no fueron los esperados. “Allí concluyeron que en relación a la inversión que hacen para llevarla adelante, que es mucha, no han logrado resultados significativos como para que valga la pena”, analizó Castro Santander.
Mónica Matilla - psicopedagoga e investigadora: "Es un derecho"
Mónica Matilla, doctora en psicopedagogía e investigadora en Desarrollo y Pensamiento, señaló que los países desarrollados, así como aquellos en vías de desarrollo (inclusive muchos latinoamericanos como México), cuentan con jornada extendida en la educación pública.
“Si bien reconozco que hay personas que se oponen, yo estoy totalmente de acuerdo con su implementación si se utiliza para el desarrollo de los sujetos integralmente, con una propuesta que les permita lograr un aprendizaje”, manifestó. Aclaró que no debe tratarse de un “un rato de jugar a la tarde o solo hacer tarea”, sino que debe haber una actividad bien programada. “El gobierno nacional ha planteado la necesidad de incorporar idiomas, un aprendizaje que no se puede alcanzar en jornadas de 4 horas”, aseguró.
Según su visión, la jornada extendida "es un derecho" en este siglo 21 donde el conocimiento es más complejo. "No para llenarlos de información, sino para que les permita desarrollar las capacidades necesarias para que en el futuro puedan buscar soluciones a los problemas que plantea la sociedad", expuso. Y remarcó que debería llegar a todos, sobre todo en la primaria donde se sientan las bases del desarrollo cognitivo así como de las habilidades sociales. "Recién ahí podríamos hablar de educación inclusiva", aseguró.
Las becas Progresar se pueden renovar hasta el 30 de abril
Los becarios Progresar 2017 que aspiren a renovar el beneficio tienen hasta el 30 de abril para acceder; y aquellos interesados en la Beca Compromiso Docente podrán hacerlo a través de una evaluación que se realizará el próximo miércoles 12 de abril.
Las becas Progresar, Compromiso Docente y Pronafe suman cerca de $ 160 millones destinados a diversos estímulos a favor de aquellos mendocinos estudiantes de nivel superior que pretenden terminar sus estudios y capacitarse en tecnicaturas.
El trámite para la renovación del Progresar se hace en la plataforma virtual www.becasprogresar.educacion.gob.ar, en la cual, para solicitar una beca, se deberá completar el proceso de registración, y luego iniciar sesión y continuar con la correspondiente postulación.
Este año, el beneficio se extiende a 30 años de edad para estudiantes avanzados, y cuenta con nuevos montos que van desde $ 1.600 a $1.900.
Los montos estipulados aumentan a medida que los estudiantes avanzan en sus carreras, a fin de fomentar el estudio de áreas estratégicas para el desarrollo nacional.
