La Federación Internacional de Tenis (ITF) resolverá "con urgencia" la apelación presentada en las últimas horas por Israel a su decisión de no jugar en Tel Aviv la serie de Copa Davis con Argentina, prevista para el 12, 13 y 14 de septiembre y en la que estará en juego un cupo en el Grupo Mundial.
"No hay un un plazo específico para que el Consejo de la ITF responda a la apelación que presentó Israel, pero se decidirá con la máxima urgencia", explicó hoy Juan Margets, vicepresidente ejecutivo de la ITF, en declaraciones a DPA.
La ITF decidió el jueves último que Tel Aviv no será la sede del partido de repechaje que afrontará la Argentina, por tratarse de una ciudad muy cercana a la Franja de Gaza, donde se lleva adelante un conflicto bélico entre Israel y el grupo Hamas, que ya dejó como saldo casi 2.000 muertos y 10.000 heridos.
Una vez tomada la decisión de la ITF, Israel debía buscar una sede neutral para la eliminatoria, pero sin embargo la Federación de Tenis israelí anunció ayer que apelará la medida, y afirmó que Tel Aviv es una sede segura para recibir al equipo de Martín Jaite.
Sin embargo, la apelación de Israel tiene muy pocas posibilidades de progresar y eso dejará a la ITF "con las manos libres para decidir", según adelantó Margets.
Es decir que la ITF responderá en forma negativa y fijará una sede neutral, o bien podría trasladar la serie a Buenos Aires.
Según trascendió, la apelación presentada por Israel, sin chances de que prospere, tuvo como base un incentivo económico.
En ese sentido, la respuesta negativa de la ITF le ofrecerá dos ventajas: si el ente rector del tenis mundial opta por una sede neutral, los costos de organización saldrán de sus arcas, y si elige trasladarla a Buenos Aires, los gastos estarán a cargo de la Asociación Argentina de Tenis (AAT).
"Durante la teleconferencia que compartimos con la ITF y los israelíes no quisimos forzar la situación. Solo dijimos que estaríamos en condiciones de organizarla", admitió el jueves el Presidente de la AAT, Arturo Grimaldi, y aclaró que en ese caso el escenario será el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Si se juega en el estadio ubicado en el barrio porteño de Palermo, Argentina impondrá la superficie de polvo de ladrillo favorable a sus tenistas, en oposición a los israelíes, más aptos para el cemento, el piso que esperaban poner en Tel Aviv y que también se usaría en el caso de trasladarse a los Estados Unidos.
En ese sentido, la serie podría jugarse en Nueva York o Delray Beach, y también se mencionó como alternativas a Cracovia, Polonia, o Tallin, Estonia, entre las principales opciones que proponía Israel.
Sin embargo, por cuestiones organizativas, toma fuerza la posibilidad de Buenos Aires, lo que derivaría en el compromiso argentino de otorgarle la localía a los israelíes en los dos próximo compromisos de Copa Davis.
Según informó a Télam una fuente cercana a la AAT, jugar el repechaje en Buenos Aires costaría "unos cuatro millones de pesos", una suma accesible para los números que se manejan en el mundo del tenis.
En Argentina, por estas horas lo que más preocupa no es el poderío de los tenistas israelíes, sino que se fije cuanto antes una sede para que Jaite pueda planificar una estrategia de juego y diagramar la preparación previa.