Una joven llamada Juana sorprendió con un mensaje que escribió en Twitter: "Creía que 'You' era una serie, pero un enfermo entró a mi oficina a dejarme esto en el escritorio cuando yo estaba en una reunión". Ella tiene 24 años y trabaja en el microcentro porteño. Encontró un par de golosinas y una carta de un hombre que había visto su perfil en Tinder y luego, a través de Instagram, averiguó el lugar donde trabajaba y se metió ilegalmente.
Conmocionada por lo sucedido, Juana relató a La Nación: "Cuando vi la bolsa en mi escritorio pensé que se la habían olvidado ahí. Miré a ver qué tenía adentro y encontré una carta que decía para Juana. Cuando abrí el sobre y empecé a leer me dio mucho miedo".
En la carta, él comienza diciendo: "¡Qué difícil romper el hielo! ¿Cómo estás? Si estás leyendo esto es porque me animé a enviarte esta carta y algún presente que acompañe la situación. Antes que nada, no quiero que pienses que soy un loco acosador. Soy un pibe un poco tímido, normal, de barrio, al que le parecés muy bella".
"Te cuento quién soy para que no haya miedos ni dudas, y quiero ser completamente sincero. Me llamo XXXXXXXXXXX, te agregué a Instagram hace como un año. Desde el principio me pareciste muy linda, desde que vi tus fotos en Tinder, te agregué a Instagram, y te fui siguiendo en las historias y las publicaciones. A medida que pasaba el tiempo cada vez más linda me parecés, mujer sencilla y elegante, de buen gusto, carismática, graciosa, independiente y poco de sarcasmo en tus palabras. Mirada desafiante que habla por sí sola", explica el "admirador" en la carta.
Luego, el acosador escribió: "No soy una persona muy 'amiga' de las redes, diría. No tengo el mejor perfil de Instagram ni las mejores fotos. Ni tampoco soy Neruda como escritor. Entonces prefería pasar lo virtual para poder llegar a lo real. En alguna de tus historias habías publicado donde trabajabas, así pude enviarte esta carta".
"Idealicé muchas películas en mi cabeza antes de escribir esto, pero me di cuenta que lo mejor es ser sincero con lo que sentimos y que sea lo más sencillo, para que no pienses que soy más freak de lo que parece", escribió, y recordó a Joe Goldberg, el personaje que interpreta Penn Badgley en la serie norteamericana que se estrenó en 2018 y tuvo gran repercusión a nivel internacional.
El hombre luego le explicó: "Te he escrito por MD pero no sé si leés los mensajes, no he tenido respuestas tuyas, salvo en una publicación. Es difícil en estos tiempos enviar esta carta, porque parece una locura. Pero es algo tan sencillo como un chico queriendo conocer a una chica. Solo te quiero pedir dos cosas: que no me bloquees y que cuando lo sientas, me respondas. Te voy a dejar mis datos para que sepas que soy un chico de verdad ".
Además, Juana contó: "Es una persona que no conozco, que nunca vi ni hablé. Entré a mi cuenta de Instagram y seguía sin reconocerlo. Entonces, cuando entré a mis mensajes, encontré todos los mensajes que me había enviado sin ser amigos".
Los mensajes que le había enviado por Instagram durante varios meses y nunca habían sido respondidos.
En los últimos párrafos, el hombre le hizo una propuesta: "Me encantaste (ya habrás visto mis palabras en tu Instagram) y me gustaría poder invitarte una birra, pero sé que eso no va a pasar de repente. Si al menos tenés un poco de curiosidad por este acto de valentía, estaría bueno que pudiéramos empezar a hablar y conocer nuestras historias. Si no es así, soy un caballero y acepto lo que vos sientas". Además, le dejó todos sus datos para que lo contactara.
Ante la consulta de si hizo la denuncia, Juana respondió: "No, no hice ninguna denuncia. Se lo conté a mis amigos en el momento, ni siquiera se lo conté a mis papás para no preocuparlos. Vivir sola ya les genera una preocupación extra, contarles que una persona me acosa hubiera sido preocuparlos el doble y no quiero eso".
"Lo bloquee directamente. Y por ahora no me volvió a contactar. Pero no estoy segura, en los mensajes me ponía y no respondía, me decía que no me iba a hablar más, pero al otro día me volvía a hablar", contó Juana.
Una de las cosas que más le sorprendió a la joven que trabaja por Avenida Córdoba y Florida es cómo pudo llegar hasta su escritorio en el mediodía de ayer mientras ella estaba en una reunión.
"Vimos los vídeos de mi oficina para ver cómo había entrado. Porque a mi oficina entrás con una tarjeta magnética", dijo, y luego explicó: "Esperó a que alguien entre, y el primero que pasó fue un chico de mantenimiento que, pobre, no tiene la culpa. El pibe este le dijo mi nombre y, como yo justamente soy la encargada de la gente de mantenimiento, le mostró dónde estaba mi escritorio. En las cámaras aparece que se queda 10 minutos chusmeándome el escritorio. Fue horrible me sentí muy vulnerable".
Ante la consulta de si había guardado las imágenes de las cámaras de seguridad, dijo: "No pensé hacer denuncia en ese momento, no quise armar mucho revuelo en mi oficina. Solo queríamos ver como entró y qué hizo en la oficina mientras estábamos todos en reunión".