A un año de la muerte de Santiago Maldonado, ocurrida el 1 de agosto de 2017, la investigación judicial sobre ese suceso ha entrado en un letargo del que difícilmente pueda salir en el breve plazo. Hay voces judiciales que ya hacen apuestas al respecto.
Algunos dicen que esta suerte de status quo en el que subsiste se mantendrá por lo menos hasta diciembre. Otros arriesgan que llegará hasta el segundo aniversario de su fallecimiento.
Lo afirman justo en estos días, cuando se cumple un año de la última vez en que fue visto en las orillas del río Chubut.
Hasta el momento se mantienen vigentes las dos causas originadas cuando el joven artesano desapareció. Una de ellas es el habeas corpus, el recurso legal mediante el cual se reclama la aparición de alguien; la otra es la caratulada como desaparición forzada.
El juez Gustavo Lleral no ha cerrado ninguna de las dos. Incluso, en el habeas corpus se mantiene el pedido de declaración del músico chileno Nicasio Luna. quien rehusó presentarse en el Tribunal Federal porque teme por su seguridad, según ha hecho saber el propio artista.
La única medida de prueba que queda pendiente por la investigación de la desaparición forzada es el testeo sobre cómo evoluciona en el tiempo un DNI en aguas del río Chubut.