La invención de Martín

El flamante esquema que presentó el Independiente de Martín Astudillo sirvió para mejorar en la gestación de juego aunque no logró hacerlo perdurable y terminó sufriendo más de la cuenta. Nueva idea, más trabajo.

La invención de Martín

Era otro dibujo aunque los mismos intérpretes. Se trataba de predisponer los futbolistas de una manera distinta para encontrar ese volumen de juego ausente por completo en las tres primeras presentaciones en casa.

González dejaba de ser interior para pararse a la izquierda de Dolci y desde allí colaborar en la generación. Sin embargo, actuó más de lanzador y no era la idea original.

Había más juego y eso ya era una buena noticia. “El balance fue positivo porque se trató mejor la pelota, a veces nos excedimos en pelotazos con el sentido de buscar un pase final y no seguir jugando en corto”, explicaba Astudillo y aprovechaba para remarcar otro punto positivo: “las subidas de Viscarra y Sánchez fueron más criteriosas”.

Está claro que los laterales de la casa le van ganando la pulseada a Maidana y Arciero.

¿Qué quedó en el debe? “Me dio bronca que nos crearan situaciones por distracciones nuestras; nos deberían crear situaciones de gol por virtud de los rivales. Seguramente influyó la ansiedad de los futbolistas para cerrar un resultado positivo en casa que era una deuda”.

A lo negativo habría que sumarle lo poco que duró esa mejoría en el trato del balón y lo mucho que baja y se desgasta Tarragona. “Le pedimos que baje para mover a los centrales y que rompan los mediapunta”, cuenta Astudillo. Sí, Tarragona bajó. La otra parte no sucedió.

Línea por línea

Delantera

Tarragona salía de la posición de única referencia de área para bajar demasiado en pos de asociarse y también intentando provocar caos entre los centrales rivales. Los mediapuntas no rompían entonces no había pase hacia adelante.

Mediapunta

Encina retrocedía porque era absorbido como enlace, Cardozo jugó en una posición más favorable para sus condiciones pero sigue sin hacer pesar su potencia. Curuchet se mostró mejor; ganó cuando encaró aunque le falta continuidad.

Mediocampo

Dolci y González se turnaban para asumir la responsabilidad en el primer pase y se partían el medio a la hora de recuperar el balón. González funcionó más como lanzador, en tanto Franco buscó más la asociación. Les quedó el crédito abierto.

Defensa

Que Dolci y González se paren como volantes centrales fue un alivio. Los centrales quedan menos expuestos. Viscarra y Sánchez aportaron soluciones por los laterales, algo que no habían podido hacer Arciero ni Maidana. Hubo desatenciones.

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