La Selección argentina llegó a la final de un Mundial luego de 24 años de frustraciones y potenció la euforia de los miles de simpatizantes que la siguen por todo Brasil desde que comenzó la Copa del Mundo y de muchos más que decidieron viajar para acompañarla en la definición del certamen.
El secretario de Turismo del estado de Río de Janeiro, Claudio Magnavita, describió ayer a la mañana que “hay una invasión argentina en Brasil” y vaticinó que “unos 100 mil argentinos llegarán a la ciudad” para alentar a la Argentina en el choque contra Alemania. “La ocupación hotelera está completa”, advirtió el funcionario en declaraciones a Radio América.
La rivalidad entre los seguidores de la albiceleste y los brasileños -humillados y eliminados en semifinales preocupa desde el inicio de la competencia. Y para prevenir incidentes, el secretario de Seguridad, José Eduardo Cardozo, detalló que alrededor de 26.000 agentes de la seguridad pública brasileña y de las Fuerzas Armadas se desplegarán el domingo en la ciudad carioca para garantizar la seguridad.
“Estoy seguro de que la final coronará el éxito que el mundo entero reconoce en relación a la Copa del Mundo realizada en Brasil. Perdimos dentro del campo, pero fuera estamos ganando y el mundo lo aplaude”, afirmó el funcionario del gobierno brasileño.
Las previsiones oficiales se reflejan en las decenas de miles de argentinos que ya invaden Río de Janeiro con la ilusión de presenciar la coronación de la Selección que lidera Lionel Messi: una caravana compuesta por más de 400 vehículos había partido desde San Pablo el jueves, mientras que miles de personas llegan desde otros lugares en vuelos de línea y charters especiales.
La mayoría de los simpatizantes llega sin entradas para la final, pero sienten que en Río pueden ser protagonistas de una eventual celebración. Por eso, poco importa dormir en la playa o acomodarse con lo justo en un motorhome que permite ahorrar unos cuantos reales.
Las autoridades habilitaron la Plaza de la Apoteosis, donde finaliza el Sambódromo de los desfiles del Carnaval, para que los argentinos estacionen sus vehículos, que llegan sin cesar desde la noche del jueves. Antes se había completado la capacidad del Terreirao do Samba, una gran plaza en el centro de la ciudad carioca donde se celebran conciertos durante el carnaval.
Las autoridades improvisarán un nuevo estacionamiento para las motorhomes que arribarán antes del próximo domingo
También habrá baños públicos, áreas de camping y locales para venta de alimentos y seguridad las 24 horas. La decisión fue anunciada luego de que muchos hinchas comenzaran a estacionar sus motorhomes en las calles aledañas al Terreirao do Samba por la falta de espacio.
Las autoridades brasileñas calculan que los 100.000 turistas argentinos que llegarán para el partido dejarán un total de 220 millones de reales, unos 100 millones de dólares.
La Copa del Mundo, que comenzó el 12 de junio en San Pablo, movilizó a 100.000 efectivos de la seguridad pública brasileña y a 50.000 de las Fuerzas Armadas en todo el país.
La inversión total destinada al operativo de seguridad para el Mundial fue de 1.900 millones de reales (unos 855 millones de dólares), afirmó el ministerio de Justicia en un comunicado.
En la final que el domingo disputarán Argentina y Alemania está confirmada la presencia de 1.500 agentes de seguridad privada dentro del mítico estadio Maracaná.
Sin entradas de 100 mil pesos
Ayer se agotaron los paquetes de $ 100.000 para ver la final
Hay listas de espera por si se produce alguna vacante, pero la FIFA confirmó que ya no habrá entradas disponibles.
A esta altura, las chances de conseguir una entrada para la final del Mundial tienden a cero, al menos por los canales oficiales. Aun los últimos paquetes, esos que incluían pasajes aéreos, alojamiento y tickets para entrar al estadio, y que costaban unos 100.000 pesos, se esfumaron.
Un relevamiento entre los agentes de ventas oficiales de la FIFA arrojó que ya ayer a la mañana no quedaba nada. De uno de ellos, incluso, dijeron a este diario que la Federación Internacional de Fútbol ya avisó que no habrá nuevas impresiones de entradas. En una agencia de Turismo en Buenos Aires contaron que tienen una lista de espera de 60 personas con los 100.000 pesos en la mano, pero que casi no hay posibilidades para ellas. Los precios de estos paquetes superan, en algunos casos, los de un auto cero kilómetro.