Una mujer de 66 años fue internada en el Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata (HIGA) bajo un cuadro de un brote psicótico. Cuando las enfermeras revisaron sus pertenencias descubrieron que llevaba dentro de una caja de vino la suma de 590.000 dólares y 380.000 pesos.
El caso fue derivado de inmediato a la Justicia de la ciudad, quien investiga el origen de ese dinero, según publicó Infobae.
La mujer, de iniciales A.L.R., llegó al centro de salud proveniente del Hogar de Tránsito Gloria Galé, donde llevaba hospedada los últimos días. El último domingo había radicado una denuncia penal contra su esposo, de iniciales H.V., por una situación de violencia de género.
La señora presentó su denuncia en la Comisaría de la Mujer y había solicitado medidas de alejamiento contra su pareja. Al declarar que no disponía de un lugar donde vivir, se decidió derivarla al Hogar Galé.
Según informaron, una vez en ese lugar, la mujer sufrió un brote emocional y físico, por lo que le aparecieron manchas en el cuerpo. Así, se resolvió derivarla al Hospital de Agudos.
Una vez que las enfermeras del HIGA de Mar del Plata notaron que en el interior de la caja de vinos había una enorme cantidad de dinero, dieron aviso a los policías en el lugar y se inició una causa por "hallazgo" y se resolvió investigar la procedencia de ese dinero.
La investigación pudo corroborar que los dólares encontrados eran provenientes de diferentes entidades bancarias de Estados Unidos, del Banco Galicia y del Banco Francés.
Asimismo, se esperaba que en las próximas horas la mujer pudiera recuperar su estabilidad emocional y brindar su testimonio sobre lo ocurrido. Mientras tanto, el fiscal depositó el dinero en una cuenta del Banco Provincia al menos hasta que se resuelva su destino final.
A su vez, fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que en el transcurso del mismo día de la internación en el HIGA se presentó el denunciado en la Comisaría de la Mujer. El hombre argumentó que su pareja sufría desequilibrios psicológicos y manifestó que A.L.R. lo había dejado encerrado en su domicilio y se había marchado "con los ahorros de toda la vida".
Una vez que salió el caso a la luz pública, se generó una ola de repercusiones dentro de la misma familia. Un hermano de la mujer, con el que A.L.R. no se veía desde hace diez años, se presentó ante la fiscalía y se puso a disposición de los investigadores. Mientras, otros hombres se quisieron hacer pasar como presuntas parejas de la mujer con el fin de poder reclamar y llevarse el dinero.