La recesión y el ajuste fiscal empezaron a afectar la coparticipación federal de impuestos, dado que las transferencias ya crecen muy por debajo de lo que avanza la inflación, y esto genera preocupación a los ministros de economía provinciales.
La caída se da también producto de medidas que fueron acordadas por los gobernadores con el presidente Mauricio Macri. Y ahora se observan resultados que no son los mejores para la mayoría de las provincias, en medio de una recesión y con las elecciones de 2019 por delante.
Entre el 1 y el 22 de noviembre, el Gobierno nacional transfirió 53.272,7 millones de pesos a las provincias por coparticipación, un 34,8% más en términos nominales que los 39.507,8 millones del mismo período del año pasado.
A Mendoza envió, en tanto, unos 2.042,7 millones de pesos en concepto de recursos coparticipables, un 29,67% más en términos nominales que los 1.575,2 millones del mismo período del año anterior.
Parecen aumentos fuertes, pero no lo son: en términos reales el reparto de recursos provenientes de los impuestos nacionales está cayendo, teniendo en cuenta que la inflación navega a una velocidad del 45,9% anual, según el Indec.
Según información del ministerio de Hacienda y Finanzas que conduce Nicolás Dujovne, los fondos coparticipables crecen en lo que va del mes 11,1 puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Con los números en las manos, este tema fue muy debatido el jueves en Buenos Aires en la 132° reunión plenaria del Consejo Federal de Impuestos, el organismo de control, fiscalización y asesoramiento de las relaciones financieras entre las provincias y la Casa Rosada.
Tres ministros provinciales que participaron de ese encuentro indicaron a Los Andes que esta caída real en los fondos coparticipables responde principalmente a la recesión económica y, en segundo lugar, al ajuste fiscal impulsado por la administración de Mauricio Macri.
También preocupa a los funcionarios provinciales el impacto que tendrá la decisión tomada por la AFIP el 12 de octubre: modificó las alícuotas para determinar el monto de la percepción del IVA aplicable en la importación "definitiva de cosas muebles".
Si bien el organismo recaudador lo hizo con el fin de "contribuir a la disminución de los precios de los bienes", esto repercutirá en los ingresos por IVA, del cual el 89% de lo recaudado se coparticipa.
Con la idea de que esto ayudará a bajar la inflación, los beneficios de la Resolución General 4319 benefician a las empresas que importan dinero, acciones y participaciones, joyas, obras de arte y vehículos, entre otros productos.
El viernes el Indec confirmó que, con una caída del 5,8% anual en septiembre, la economía argentina está oficialmente en recesión. El comercio se derrumbó 12,8% y la industria, 10,8%. Esto eleva la preocupación en las provincias porque no hay indicios concretos sobre cuándo se dará el rebote.
Vidal y Larreta, ganadores
Si bien la coparticipación cae en términos reales a nivel país, no sufren las consecuencias de esta situación los gobiernos de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires y de Horacio Rodríguez Larreta en la Capital Federal.
Un informe de la consultora Economía & Regiones (que hasta 2015 conducía Rogelio Frigerio) indica que en la primera quincena de noviembre la provincia de Buenos Aires recibió un 50,6% más de recursos coparticipables en relación al mismo período del año pasado y la Capital, un 44,9% más frente al 35% del promedio. En ese período, Mendoza recibió un 32,1% más.
Santa Fe (+28,5%), Córdoba (+28,4%) y San Luis (+27,7%), son las que observan el menor crecimiento, dado que estas reciben en forma plena la desafectación de recursos coparticipables de la ANSES, desde fines de 2015, indicó E&R.
San Luis y La Pampa, a su vez, no perciben dinero del Fondo Compensador porque sus legislaturas rechazaron la adhesión de las provincias al Consenso Fiscal impulsado por Macri en noviembre del año pasado. Y hay una penalización del Gobierno nacional por ello.
Un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) indica que el tamaño de la "torta" a repartir representó el 14,9% del Producto Interno Bruto en 2015; en 2016 experimentó una caída importante, al 13,7%; y este año alcanzará alrededor del 14,3% del PIB.
Si se quiere poner números, dijo el Iaraf, esto significa un incremento de la participación de las provincias en la recaudación: este año las jurisdicciones recibirían $114.727 millones más que en el año 2015, medidos en moneda constante de 2018.
"Hasta aquí la conclusión es contundente: las provincias están recibiendo más recursos coparticipables que en el año 2015, revirtiendo procesos previos donde la tendencia era la inversa", dice el informe. Durante el kirchnerismo había aumentado la concentración de la administración del dinero en manos de la Nación.
Esta paulatina desconcentración se fue dando gracias a la devolución de la precoparticipación del 15% destinada a ANSeS; el consenso fiscal; y otros decretos que modificaron el esquema de distribución automática de recursos entre provincias.
Lo primero que surge es que 18 jurisdicciones recibirían más coparticipación por habitante y seis jurisdicciones terminarían en una peor situación que 2015. La Capital Federal será la jurisdicción que más plata automática va a recibir, con casi $12.700 más por habitante.
Como los principales cambios de la distribución primaria se hicieron relacionados a la Capital Federal y a Buenos Aires, son las jurisdicciones que más participan del aumento: $2 de cada $3 de aumento de la coparticipación están yendo automáticamente a las arcas que administran Vidal y Larreta.
Si bien dentro del Consenso se estableció específicamente una reducción de su coeficiente de distribución a fin de dejarla en igualdad de condiciones con el resto de las provincias, la baja dispuesta en el Decreto 257/2018 (de 3,75% a 3,5%) no fue suficiente, indicó el Iaraf.