La economía de Venezuela rompió todos los récords en la región al alcanzar el 60,9% de inflación anual. Según informó el Banco Central, en mayo registró un alza de precios de 5,7%, lo que llevó a este nuevo nivel el índice de los últimos doce meses.
El organismo lo adjudicó a “eventos de conflictividad política”, un eufemismo para referirse a las protestas sociales de los últimos meses.
Desde 1996 el país no había tenido una inflación tan alta. El gobierno de Nicolás Maduro hacía dos meses que no daba este dato. Lo suministró en momentos en que el país está pendiente de la Copa Mundial de Fútbol de Brasil.
“Con este resultado el indicador de precios al consumidor acumuló un incremento porcentual de 23,0% durante los cinco primeros meses del año. Por su parte, la variación anualizada correspondiente al mes de mayo se situó en 60,9%, disminuyendo en relación al 61,5% observado para el mes precedente”, dice el informe del BCV. Al cierre de 2013, la inflación fue de 56,2%.
Para el Banco Central la causa de la inflación no es económica sino “perturbación política”. Alega que los meses de abril y mayo continuaron siendo afectados por los eventos de conflictividad que se focalizaron en algunas de las principales ciudades del país, y que comprometieron, en parte, los procesos de producción, distribución y comercialización de los bienes y servicios de consumo masivo.
“Estas perturbaciones, de carácter extraordinario, ajenas a los factores propios de toda actividad productiva, influyeron desfavorablemente en los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) al presionar, como se ha observado, la disponibilidad de bienes esenciales en establecimientos públicos y privados”.
En los cinco primeros meses, el incremento acumulado de precios en los alimentos y bebidas no alcohólicas es de 29,6% y la escasez de 20 alimentos básicos como leche en sus distintas presentaciones, compotas, azúcar, café molido, aceite, fiambres, es superior a 30%, mientras que la leche descremada en polvo registra una escasez de 99,8% y la harina de maíz de 81%.
Además de la alta inflación y el desabastecimiento, el país ha entrado en una peligrosa pendiente recesiva de “estanflación”, cuando registra una caída de 2% en la actividad económica en lo que va de año.
