La industria volvió a pisar el freno en septiembre, un mes de fuerte volatilidad cambiaria e incertidumbre económica, por lo que la utilización de su capacidad instalada cayó 5,2 puntos porcentuales en términos interanuales, al 61,1%.
Este dato, revelado ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), señala que en promedio cuatro de cada diez equipos de producción están apagados, demandamos menos mano de obra.
El indicador oficial retrocedió también 1,9 puntos porcentuales respecto a agosto. Y, según proyecciones privadas, podría volver a mostrar una nueva baja en el resultado de octubre debido a la profundización de la recesión económica.
El sector más complicado es el de la industria automotriz, con sólo el 44,8% del utilización de su capacidad instalada. Le siguen en el derrotero la industria metalmecánica excepto automotores, con el 46%.
Las fábricas textiles siguen en sus niveles más bajos en los últimos cuatro años, con sólo el 49,1% de la capacidad instalada; edición e impresión está en el 50,7%; productos de caucho y plástico, 52,4%; y productos alimenticios y bebidas, 59,4%.
Los bloques con mejor performance en el noveno mes del año fueron industrias metálicas básicas (84,3%), refinación del petróleo (75,7%), productos minerales no metálicos (74,1%), papel y cartón (73,8%), productos del tabaco (66,5%) y sustancias y productos químicos (63,2%).
En un contexto de crisis económica y caída del consumo, la industria de alimentos y bebidas presentó un nivel de utilización de la capacidad instalada de 59,4% en septiembre, cuando en el mismo mes de 2017 estaba en el 63,8%.